Más de 12 mil personas se sumaron a la 8va caminata “Camino con Funcamama”, una actividad con la que la organización sin fines de lucro recauda fondos para continuar brindando tratamiento a los pacientes con cáncer de mama.
Luisa Rodríguez de Táriba, presidenta de la fundación, manifestó su satisfacción con las dos mil mujeres sobrevivientes de esta enfermedad que lograron asistir al evento. “Estamos muy contentos con el número de mujeres victoriosas presentes, que han superado el cáncer, que vinieron para dar testimonio del esfuerzo que se ha hecho desde Funcamama”, comentó.
Destacó la importancia de ese tipo de eventos, no sólo por el aporte benéfico, sino por la oportunidad de que más personas tengan conocimiento sobre la relevancia del diagnóstico oportuno y el entendimiento de que se trata de una problemática que afecta al entorno familiar de los pacientes.
“Nos sentimos con un gran compromiso. Tenemos la responsabilidad de día a día seguir trabajando, lo mejor que se pueda, con las herramientas que tenemos”.
Rodríguez también agradeció al sector privado por el apoyo brindado. “Es increíble cómo las empresas privadas nacionales, e incluso transnacionales, se vincularon con la actividad. Es un reconocimiento al trabajo que se hace en Carabobo para atender a las 5 mil personas que recibimos anualmente”.
Samy Hussein, representante ejecutivo de una importante cadena de farmacias, en cuya sede principal se desarrolló el evento, aseguró que las expectativas de asistencia fueron superadas. “Celebramos por el apoyo de todos los que participaron. Todas las empresas y marcas se sumaron para lograr un objetivo mayor: luchar contra el cáncer de mama”.
La visión de los sobrevivientes
Auricela Gutiérrez asistió por primera vez a la caminata. Como sobreviviente de esta enfermedad, le pareció que estaba viviendo una experiencia usando los anteojos de la empatía. “Estoy fascinada. Es algo nuevo, porque mi vida cambió, pero quedé encantada de contribuir con Funcamama, ya que viví por todo esto y sé por lo que atraviesan los demás”, precisó.
Margarita Peña, por su parte, acudió para honrar a uno de sus familiares que perdió la batalla contra el cáncer. “Sé lo que es tratar a personas con cáncer, ellos y sus familiares necesitan mucho apoyo para sobrellevar la enfermedad”.
Funcamama premió la solidaridad
Una de las motivaciones para los participantes, además de las benéficas, fue la posibilidad de ganarse un carro 0 kilómetros y una motocicleta. Los vehículos fueron los premios centrales, de 58 que estuvieron rifándose al final del evento.
Después de la bailoterapia, la música en vivo, e incluso el chaparrón de agua que aconteció al mediodía del domingo, una maestra de preescolar fue la ganadora del Toyota Yaris Sedan, a quién tuvieron que ayudar a caminar hacia el escenario porque no podía sostenerse firmemente tras escuchar que su número había sido el seleccionado.
Las llaves de la moto Toro Fox TR180 fueron entregadas a otra mujer, cuya suerte fue concedida, luego de que dos participantes que fueron seleccionados perdieran el botín al no estar presentes al momento del sorteo.
Otros de los premios fueron cupones de 250 dólares para consumir en una cadena de farmacias y de supermercados, carritos repletos de productos del hogar, electrodomésticos, noches con desayuno incluido en hoteles de Valencia y Caracas, y un pasaje de avión a Bogotá.
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