Este sábado 29 de marzo se realizó el Jubileo Diocesano de la Vida Consagrada, cuya celebración reunió a fieles en el templo jubilar San Juan Bosco, ubicado al sur de Valencia.
Estuvieron representantes de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul, las Siervas de Jesús, las Hermanas Constructoras de María Auxiliadora, las Hermanas del Ángel de la Guarda, las Hermanas Franciscanas del Sagrado Corazón de Jesús, las Hijas de María Madre de la Iglesia, Siervas del Santísimo Sacramento, las Reparadoras del Sagrado Corazón de Jesús, las Vírgenes Consagradas, Hijas del Divino Querer y la Misericordia, las Hijas de María Auxiliadora, las Hijas del Sagrado Corazón de Jesús y María, los Salesianos de Don Bosco, los Hermanos de la Buena Noticia y los Institutos Seculares presentes en la Diócesis.
En su homilía, monseñor Jesús González de Zárate, arzobispo de Valencia, recordó que el Jubileo nos invita a renovar nuestra fe ya reconocer la grandeza de Dios por nosotros; «Dios nos reconcilia, como el hijo que volvió a su padre»
Aseguró que «nosotros somos los evangelizadores de los demás, sin embargo afirmó que ellos también son evangelizados a través del gran catequista; el maestro, que es el Señor»
Entre tanto, la hermana María Gabriela de las Siervas de Jesús señaló que la experiencia fue enriquecedora. A su juicio el compartir con otras congregaciones, la hace crecer en su carisma y en el llamado que Dios le ha hecho.
