Las investigaciones del Ministerio Público revelaron que el sujeto Víctor Mendoza ocupaba ilegalmente la propiedad desde hace más de 10 años, bajo el nombre de “Favola”. El inmueble, originalmente un restaurante, fue convertido en una casa de citas y escenario de fiestas que alteraban el orden público en la zona. Además, Mendoza no pagó el canon de arrendamiento acordado a la dueña.
El caso también involucra a Gustavo Mendiri, un abogado imputado por el Ministerio Público, quien actuó en complicidad con Mendoza. Ambos habrían incurrido en el delito de suposición de valimiento, intentando usar influencias sobre jueces y policías para apoderarse ilegalmente del inmueble. Además, se les señala por pagar a supuestos “youtubers” para realizar campañas de difamación contra terceros.
La acción se enmarca en el programa de protección al adulto mayor impulsado por la institución.