La mañana de este Jueves Santo, la Iglesia Católica celebró la Santa Misa Crismal, eucaristía donde se bendicen los óleos sagrados y se renuevan las promesas sacerdotales.
La celebración litúrgica estuvo presidida por el Excmo. Mons. Jesús González de Zárate Salas, Arzobispo de Metropolitano de Valencia en unión del Clero Arquidiocesano y Religioso en una Basílica Catedral repleta de fieles provenientes de las distintas parroquias de Carabobo.
En su homilía monseñor Jesús González de Zárate, manifestó cuál es la importancia de los sacramentos para el pueblo cristiano. “Celebrados dignamente en la fe, los sacramentos confieren la gracia que significan. Son eficaces porque en ellos actúa Cristo mismo; Él es quien bautiza, Él quien actúa en sus sacramentos con el fin de comunicar la gracia que el sacramento significa (Cf. CatLC1127)”.
De igual manera el prelado carabobeño expresó que el orden sacerdotal es un sacramento de esperanza. «El Señor nos ha elegido y nos ha hecho partícipes de su Espíritu para sostener la esperanza de nuestra gente, proclamando con valentía el perdón y la reconciliación, en una sociedad que hoy algunos se empeñan seguir dividiendo”.
El IV arzobispo de Valencia pidió a los fieles presentes orar por los sacerdotes “Recemos, pues, por ellos (sacerdotes) para que siempre sean fieles a esas promesas. Hoy más que nunca es necesaria esa oración porque son muchos y complejos los desafíos pastorales que deben enfrentar”.
Entre aplausos y gestos de cercanía concluyó la eucaristía que se celebra en vísperas del inicio del Triduo Pascual, días más importantes de la Semana Santa para los católicos.
Prensa Arquidiócesis de Valencia.