El secretario ejecutivo de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), Rander Peña, calificó de «silencio cómplice» la actitud del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, y del secretario general de la ONU, António Guterres, ante el tráfico de niños y la grave situación que afecta a los migrantes venezolanos.
Durante una entrevista realizada en el programa A Pulso que transmite Venezolana de Televisión (VTV), el secretario del ALBA-TCP expresó su preocupación por la falta de accionar de los organismos internacionales, debido a que en reiteradas ocasiones el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, y el de la Asamblea Nacional (AN), Jorge Rodríguez, han denunciado abiertamente esta situación, por lo que «el silencio puede hablar de complicidades».
Recordó que el jefe de Estado venezolano ha solicitado en múltiples ocasiones un pronunciamiento de la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos sobre la situación de los venezolanos, incluido el caso de los connacionales presuntamente retenidos en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot) en El Salvador y el retorno de Mikelys Espinoza a Venezuela.
En ese sentido, aseguró que «no ha habido ningún tipo de pronunciamiento, ni de condena, ni de exhorto, no ha habido absolutamente nada». Añadió que la falta de acción y el «silencio cómplice» de Volker Türk y António Guterres son inaceptables. Criticó que, en lugar de actuar, Guterres haya salido en defensa de Türk, actitud que a su juicio representa una complacencia con las actuaciones silentes que ha tenido Volker Türk, quien “ha rendido la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos, ha rendido su mandato, pero además ha subordinado esa oficina a los intereses hegemónicos que en este momento están desafortunadamente golpeando con mucha fuerza, con todo, a familias venezolanas”.
El vocero del ALBA-TCP lamentó el dolor que sufren las familias venezolanas separadas; no obstante, manifestó su confianza en que, así como Mikelys Espinoza pudo regresar al país, los 18 niños venezolanos actualmente separados de sus familias también podrán volver. Finalmente, advirtió que este tipo de acciones forma parte de un «modus operandi» del «imperialismo norteamericano» que, en su opinión, no se detendrá.
Información VTV