El grupo armado separatista el Ejército de Liberación de Baluchistán (BLA, en sus siglas en inglés) ha reivindicado el atentado en una estación de tren en la ciudad de Quetta en el suroeste de Pakistán que ha causado al menos 25 muertos y más de 50 heridos. El primer ministro Shehbaz Sharif ha condenado el ataque y ha prometido que sus responsables “pagarán un alto precio”.
Poco antes de las 9 de la mañana, más de 100 personas se encontraban en la estación de tren en esta ciudad en Baluchistán cuando una bomba estalló en un andén. En ese momento, no casual, efectivos de Infantería de las fuerzas armadas de Pakistán regresaban de un curso de formación. El portavoz de operaciones policiales, Mohamed Baloch, informó que 14 de los muertos son soldados. “Al principio nos parecía que se trataba de un artefacto explosivo oculto en una maleta abandonada, pero ahora pensamos que se trata de un atentado suicida”, añadió.
“El objetivo era personal del ejército de la Escuela de Infantería”, confirmó el inspector general de policía de Baluchistán, Mouzzam Jah Ansari, tras la explosión en una zona que a esa hora suele estar muy concurrida. La milicia separatista comunicó que el objetivo de su ataque era “una unidad del ejército paquistaní que regresaba a Punjab pasando por la estación, tras entrenarse en la escuela de infantería”.
El ministro principal de la provincia, Sarfraz Bugti, ha ordenado una investigación del atentado terrorista en esta zona fronteriza con Afganistán (al norte) e Irán (al oeste).
BLA es uno de los principales grupos que piden la independencia de esta provincia de alrededor de 15 millones de habitantes y muy pobre pese a sus importantes recursos minerales y de gas. Hace un mes asumió la autoría del ataque contra un convoy de inversionistas e ingenieros chinos causando la muerte de dos de ellos y de un ciudadano pakistaní. El coche bomba fue activado cerca del aeropuerto de Karachi. En marzo, hubo otros dos ataques contra intereses chinos en un nuevo intento de BLA de golpear la alianza entre China y Pakistán.
Aunque fue agosto el mes más sangriento con la muerte de más de 70 personas tras ataques contra comisarías de policía, líneas ferroviarias y carreteras. BLA acusa a Pakistán de reprimir y atacar al pueblo de Baluchistán y de explotar sus recursos naturales.