Por ASTRID SUÁREZ Associated Press
BOGOTÁ (AP) — Al menos cinco civiles y dos agentes de policía murieron el martes en una serie de ataques con múltiples artefactos explosivos y disparos contra estaciones de policía, en medio de una escalada de violencia en Cauca y Valle del Cauca, al suroeste de Colombia, informaron las autoridades.
La Policía y el Ejército señalaron como presuntos responsables a facciones disidentes de la extinta guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que no se acogieron al acuerdo de paz con el Estado en 2016.
La Policía detalló el martes que fueron registradas «24 acciones terroristas» que incluyeron carros y motocicletas bomba, lanzamientos de artefactos explosivos, ataques con armas de fuego y dos cilindros bomba hallados en vías públicas.
Además de los siete fallecidos, en los ataques resultaron heridas 28 personas, que incluyeron 19 civiles, siete policías y dos militares, agregó el reporte.
El presidente colombiano, Gustavo Petro, informó que se reunirá con la cúpula militar y policial en Cali, capital del Valle del Cauca, tras los ataques. Pero no aclaró si viajará de inmediato.
Indicó, asimismo, que van a investigar si los ataques en el suroeste del país tienen relación con el reciente atentado en Bogotá contra el senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay.
Se prevé que Petro asista a una manifestación en Cali programada para el miércoles en defensa de su consulta popular, con la que impulsa que los ciudadanos decidan si quieren o no cambios al sistema laboral.
Tres de los explosivos fueron colocados en cercanías a estaciones de policía, en Cali.
En el barrio Meléndez, una persona murió y al menos otras tres resultaron heridas, indicó la policía. También detonó otra en el barrio Manuela Beltrán y una más cerca de la estación de policía de Los Mangos, donde murió otra persona.
«Que le quede claro al país que éste no es un ataque contra Cali, es contra Colombia, una situación de violencia que se viene empeorando», dijo a la prensa el alcalde de la ciudad, Alejandro Eder.
En Jamundí, municipio del área metropolitana de Cali, fue activado un explosivo que ocasionó daños materiales mientras que en una zona rural del mismo municipio detonó un carro bomba cerca de una subestación de Policía dejando tres heridos.
Luego fue detonado un artefacto en Guachinte —zona rural de Jamundí— donde fallecieron tres personas, según la policía.
El ejército señaló en un comunicado que los ataques simultáneos corresponderían a la conmemoración del tercer aniversario de la muerte de un líder guerrillero por parte de grupos al mando de alias «Iván Mordisco».
Horas antes fue reportada la explosión de carros bomba en los municipios de Corinto y El Bordo, ubicados en el departamento del Cauca.
El director de la policía, el mayor general Carlos Fernando Triana, denunció la muerte de dos policías en el suroeste: uno de ellos en Caloto, Cauca, por hostigamientos de armados ilegales con ráfagas de fusil y otro en Villa Rica tras la activación de un artefacto explosivo.
Triana agregó que en Sonsón, municipio de Antioquia, al noroeste del país, falleció un policía en medio de operaciones contra el cártel Clan del Golfo.
«Iván Mordisco» es el principal cabecilla de una de las facciones disidentes de las FARC por quien las autoridades ofrecen una recompensa de hasta un millón de dólares.
La disidencia que lidera abandonó en 2024 una mesa de negociación de paz con el gobierno de Gustavo Petro, el primer presidente izquierdista de Colombia, por lo que las fuerzas militares reanudaron su ofensiva tras el fin de un cese al fuego bilateral que había sido pactado en los diálogos.