(Marlene Piña Acosta- Fotos: Jacinto Oliveros-Giovanny Zambrano) .- Monseñor Jesús González de Zárate, arzobispo de Valencia y presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, destacó la expresión de júbilo de nuestro pueblo por el anuncio de la fecha del 19 de octubre para la canonización del Dr. José Gregorio Hernández y la Madre Carmen Rendiles, primeros santos de Venezuela.
El prelado presidió una rueda de prensa este viernes, a las 8 de la mañana, en el templo de San Francisco, elevado a Santuario Arquidiócesano del beato José Gregorio Hernández, ubicado en el centro de Valencia, junto a la hermana María Gabriela Gómez , de la congregación Siervas de Jesús, horas después de que el papa León XIV hizo el anuncio oficial en Roma.
El encuentro con la prensa se realizó frente a las reliquias del Dr. José Gregorio Hernández, y de la Madre Carmen, la cual fue trasladada desde la capilla del Colegio Betania, institución educativa fundada por la querida beata en Valencia.
Acompañaron además el padre Miguel Romero, jefe de Medios de la Arquidiócesis de Valencia, junto al periodista Giovanny Zambrano, quienes tuvieron a su cargo la moderación de la rueda de prensa, que inició con la presentación de un vídeo sobre el servicio de la Madre Carmen Rendiles y del Dr. José Gregorio Hernández, quienes ahora son santos para todos.
«Hoy la buena noticia de la fecha de la canonización nos han hecho madrugar», refirió con gestos de alegría monseñor González de Zárate, en alusión a que desde las 4 de la mañana, por la diferencia horaria con Roma, se supo la fecha. «Desde entonces la expresión de jubilo de nuestro pueblo».
Señaló que como lo anunció el papa León XIV la canonización se realizará en el marco de una eucaristía el día domingo 19 de octubre, donde acompañarán en este reconocimiento santos de diversos continentes para expresar la universalidad de la Iglesia.
«El acto de la canonización es uno de los más solemnes de la vida de la Iglesia. Dentro de la eucaristía se leen los decretos por los cuales se incorporan dentro de los santos reconocidos por la Iglesia Católica y se develan las imagenes oficiales declarados santos, aunque luego la expresión artística manifestará de diversas maneras la devoción popular hacia ellos».
Sostuvo que hay tres niveles de actos, los que se realizarán en Roma, que además de la canonización incluirá algún acto académico con la participación de las delegaciones que vayan de Venezuela y también de grupos de devotos de estos dos santos que se encuentran en Roma, donde hay personas que quieren mucho a Venezuela, como el cardenal Pietro Parolín, y monseñor Edgar Peña, quien es el sustituto en la Secretaria de Estado».
«Luego de la celebración de la canonización habrá una misa de acción de gracias que reúna como tal a los que viajen y a todos los que hayan de participar».
En relación a las ceremonias en Venezuela, refirió que se realizarán actos a nivel nacional, cuya fecha exacta y detalles se irán comunicando en los próximos días.
«Creo que es el sentir de los obispos que en cada Diócesis y cada parroquia se pueda elevar el himno de gratitud a Dios por este regalo maravillo de dos santos. El modo especifico de estas celebraciones se irán anunciando, porque no todas pueden ser el mismo día, de acuerdo a la modalidad, habrá actos en Caracas como en Valencia, y en otras ciudades del interior del país. Está previsto que en Isnotú se haga un gran acto para dar gracias a Dios por la canonización de los dos santos venezolanos».
Particularmente en Valencia, anunció que tienen previsto una gran celebración el 26 de octubre para dar gracias a Dios, cuya fecha coincide con la fiesta liturgica del ahora san José Gregorio Hernández.
Consultado si está previsto la organización de viajes para fieles devotos de las distintas parroquias que deseen presenciar la ceremonia en el Vaticano, el prelado señaló que con seguridad saldrán muchas iniciativas. «Muchas personas han manifestado querer ir. Entonces organizaremos para facilitar la presencia alla».
Por su parte, la hermana María Gabriela Gómez, manifestó que la canonización de la Madre Carmen llena de gozo en el corazón. «La Madre Carmen nace sin su brazo izquierdo, pero que no fue impedimento para que pudiera llevar una vida normal. No hubo nada en ella que le impidiera realizarse. Y después el Señor la llamó a la vida religiosa y ella respondió con generosidad».