Por GREG BEACHAM undefined
PASADENA, California, EE.UU. (AP) — Botafogo descarriló la marcha triunfal del París Saint-Germain, flamante monarca de la Liga de Campeones, al imponerse el jueves 1-0 para apoderarse de la cima de su grupo en el Mundial de Clubes.
Igor Jesus anotó al final del primer tiempo, y los campeones de la Copa Libertadores de América supieron preservar la ventaja durante un tenso segundo tiempo para llegar a seis puntos en el Grupo B.
El PSG no había caído en competición alguna desde el 3 de mayo. Sin embargo, los campeones de Europa lucieron comprensiblemente cansados en ocasion al PSCes durante el partido ante una animada multitud de 53.699 personas en el Rose Bowl.
«Creo que hoy Botafogo ha sido el equipo que mejor nos ha defendido en toda la temporada», reconoció el técnico español del PSG, Luis Enrique. «Evidentemente, en nuestra liga y en la Champions League. Creo que han estado muy bien, ¿no? Han hecho un bloque bajo desde el inicio, creo que han sido muy eficientes, muy solidarios y luego han estado siempre con posibilidades de hacer transiciones».
A los 35 minutos Igor Jesus aprovechó una contra estupendamente armada por el equipo dirigido por el portugués Renato Paiva tras un balón que perdió el club francés. El atacante controló un largo pase de Jefferson Savarino, hizo gala de su habilidad individual para quitarse a dos rivales en el balcón del área y definió desde ahí con un derechazo cruzado para vencer a Gianluigi Donnarumma.
El estupendo tanto fue el primer gol permitido por el PSG desde el 17 de mayo. Les Parisiens habían lucido arrolladores al vapulear 4-0 al Atlético de Madrid el domingo pasado en Pasadena.
«Nos han hecho gol en una gran acción de Jesús y bueno, ha sido una inyección de moral para ellos y, repito, creo que han defendido muy bien, nosotros por contra no hemos generado las oportunidades de gol que solemos crear», reconoció Luis Enrique..
De hecho, el PSG había superado a sus últimos tres oponentes por un total combinado de 12-0, ganando la Copa de Francia y la final de la Liga de Campeones en el camino.
«Jugamos un partido que fue casi perfecto, técnicamente hablando. Realmente no hubo oportunidades para el PSG», enfatizó Paiva. «Tuvimos mucho espíritu de equipo, y estaba diciendo entre bastidores que ganamos este partido haciendo que el PSG probara su propio veneno, porque fuimos lo que el PSG ha sido durante algún tiempo, que es un verdadero equipo».
Ousmane Dembélé, candidato al Balón de Oro, se perdió su segundo partido consecutivo con el PSG debido a una lesión en el cuádriceps. Sus compañeros aún dominaron la posesión del esférico en el primer tiempo, pese a que Luis Enrique rotó su alineación titular.
Todo se vino abajo con la notable jugada individual de Jesus, a quien distintas versiones periodísticas colocan en el Nottingham Forest la próxima temporada.
Tras perforar el arco de Donnarumma, el brasileño saltó sobre una valla y subió a la primera fila de las gradas del Rose Bowl para celebrar con los eufóricos seguidores de Botafogo.
El júbilo era antes casi monopolio del PSG. Esta vez, el equipo tuvo poco del sublime y cohesionado juego que caracterizó su impresionante racha del último mes.
Pese a todo, aún está en una posición ventajosa para avanzar. Se dirige a Seattle epara jugar el lunes contra los Sounders de la MLS, que cayeron en la jornada por 3-1 ante el Atlético de Madrid.
El equipo español llegó a tres puntos, misma cosecha del PSG, que sin embargo lo supera por diferencia de goles. Seattle no ha sumado.
Miles de ruidosos aficionados brasileños hicieron el viaje para celebrar una de las victorias más notables en la historia de Botafogo. El club se enfrentará al Atleti el lunes en el Rose Bowl con una inesperada oportunidad de avanzar desde este grupo sumamente complicado.
«Por eso digo que el cementerio en el fútbol está lleno de favoritos», recalcó Paiva. «Realmente se trataba de creer en nosotros mismos».
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.
Botafogo le quita el aura de invencible al PSG, monarca de la Champions, en el Mundial de Clubes
