Jean Carlos Montero Huaylinos, presunto implicado en el homicidio de la venezolana Andreina Farías Torres, ocurrido el 13 de mayo en San Bartolo (Lima-Perú) fue capturado por las autoridades de ese país.
La detención de Montero Huaylinos se concretó tras varios días de búsqueda, luego de que el Poder Judicial dictara una orden de detención preliminar en su contra el 21 de mayo. La audiencia de control de identidad se llevó a cabo este viernes a las 5:30 p. m. y concluyó media hora después.
Por este mismo caso, otro investigado, Rubén Cueva Velásquez, fue capturado el 26 de mayo y cumplirá nueve meses de prisión preventiva mientras continúan las investigaciones.
«No me entregué, porque no me consideraba culpable», confesó acusado de feminicidio de Andreína Farías
Rubén Darío Cueva Velásquez (31), implicado en el feminicidio de la venezolana Andreína Farías (30), confesó los detalles en torno al atropello mortal en San Bartolo el pasado 14 de mayo.
«No me entregué, porque no me consideraba culpable», confesó el acusado a los agentes policiales encargados de investigar el hecho.
En su testimonio ante los agentes de la División de Homicidios de la Dirincri de la Policía Nacional, el ahora detenido declaró que el día del suceso estuvieron con Andreína desde las 11:30 a.m. Primero, cumpliendo el servicios de instalar un reuter. Luego, ayudándola a instalar un rack para televisor —acto que habría sido hecho por Jean Carlos Montero—. Después, almorzaron un pollo a la brasa convidado por la víctima.
En horas de la tarde, entre 1:30 p.m. y 3:30 p.m., los tres —él, Andreína y Jean Carlos— estuvieron en la playa de San Bartolo tomando alcohol.
Después, los tres subieron a la miniván conducida por Montero Huaylinos, dueño de la unidad, y se fueron a hacer otro servicio en el mismo balneario. «(Ella) Subió a la miniván para acompañarnos en el servicio. Terminé a las 7 de la noche. (Ellos) estaban borrachos y olían a cigarro. Andreína dijo que iba a traer a una amiga y me convencieron», narró Cueva Veláquez.
Posteriormente, llegó la amiga. «A Andreina le brillaban los ojos con Jean Carlos, porque él tenía cinco mil soles. Estuvimos conversando, a las 9:30 de la noche su amiga se quiso ir», añadió el sindicado del delito de feminicidio. A las 10.00 p.m., la amiga se retiró del departamento.
Alrededor de las 11:00 p.m., según Rubén Darío, él se retiró a los servicios higiénicos y que al salir no encontró a Jean Carlos ni a Andreína en el ambiente. Al buscarlos, después de, aproximadamente, 20 minutos los encontró en el segundo piso. Allí vio a su cómplice acomodándose el pantalón y a la víctima semidesnuda en la cama.
«Yo me saqué rápido mi pantalón, mis botas y me puse el preservativo. Quería tener *** con ella, pero ella se levantó y me dijo que estaba loco. Le pregunté si podíamos tener algo de intimidad, pero se puso su short y salió corriendo a la calle a buscar a Jean Carlos. Ahí dijo que nos iba a denunciar. Subió Jean Carlos y dijo que Andreína nos iba a atacar con una piedra», refirió Cueva Veláquez.