(Marlene Piña Acosta) .- En la misa de acción de gracias por los 407 años de la creación de la Cofradía del Espíritu Santo y de Nuestra Señora del Socorro, el padre Pedro De Freitas, recordó que esta hermandad, es después de la parroquia Catedral, la institución más antigua que posee la ciudad.
La eucaristía, celebrada en la Basílica Catedral, donde se encuentra la venerada imagen de la Virgen del Socorro, contó con la presencia de la junta directiva de la hermandad, presidida por Marina Giménez de Bencomo, acompañada de cofrades y fieles, así como la participación del coro de la institución educativa YMCA Valencia, la cual interpretó hermosos cantos.
Como es costumbre, en el marco del aniversario, fueron incorporados nuevos socios honorarios a sus filas, tres de ellos sacerdotes como son monseñor Saúl Figueroa Albornoz, Administrador Apostólico de la Arquidiócesis de Valencia y obispo de Puerto Cabello; los presbíteros Rafael Paredes y Ángel Pacheco; José Alfredo Sabatino Pizzolante, presidente de la Academia de Historia de Carabobo; la periodista Charito Rojas; Elías Polo Mijares, director ejecutivo de YMCA Valencia, Maryori de Polo y Álvaro Granadillo.
En esta ocasión, el padre Pedro De Freitas, anunció la decisión de nombrar como Maestra de Capilla para la Basílica Catedral de Valencia a Ana Virginia Oviedo Arpaia, cargo que refirió, es importante tenerlo, pero por muchísimos años ha estado vacante.
El presbítero, párroco de la Catedral de Valencia, leyó el nombramiento que destaca que la Cofradía del Espíritu Santo y de Nuestra Señora del Socorro, cumple los 407 años de su creación, y esta celebración junto a la del 13 de noviembre, fiesta de la patrona, constituyen momentos del año litúrgico en la que la participación de la maestra Ana Virginia Oviedo Arpaia ha sido importante, encargándose de la parte musical, junto a otras celebraciones arquidiócesanas como la Misa Crismal, entre otras.
En virtud del nombramiento, queda en sus manos en lo adelante todo lo concerniente a lo musical en la Catedral de Valencia, encargándole sobre todo la formación de un coro o tribuna catedralicia con voces profesionales o suficientemente preparadas.
Informó que de igual manera establecerá un ciclo formativo para que progresivamente, vaya asumiendo la ejecución musical de las grandes celebraciones litúrgicas de la Catedral, y de aquellas otras que estén unidas con las festividades de Nuestra Señora del Socorro.
En su homilía, el padre Pedro De Freitas, destacó que se celebran 407 años de una institución laical que de acuerdo a las tradiciones, a la manera de cómo nace y se desarrolla en el seno de la Iglesia, viene a responder a un fenómeno de fe, que en primer lugar se manifiesta en esa devoción a la tercera persona de la Santísima Trinidad, y posteriormente, como una feliz coincidencia con la llegada de la devoción a la Virgen del Socorro en nuestras tierras que veneramos en la Catedral de Valencia.
Recordó que la palabra cofradía indica fraternidad. “Es una alianza de cristianos que teniendo una advocación en común, bien sea al Espíritu Santo o a la Virgen en esta advocación, deciden crear una institución para a través de ella rendir culto a esas devociones”.
“Para las cofradías el trabajo de evangelización, de la formación y sobre todo de la caridad expresada de muchas maneras y formas, a través de sus vínculos de solidaridad, ha sido un signo eficaz de esa presencia laical en la vida de la Iglesia de entonces y de ahora”, recordó.
“La Cofradía del Espíritu Santo y de Nuestra Señora del Socorro es después de la parroquia Catedral, la institución más antigua que posee la ciudad. De alguna manera es esa expresión de la Iglesia que comenzó a caminar por estas tierras con la llegada del Evangelio de aquellos momentos, y que hasta nuestros días, llega como testimonio de la fe cristiana. Por eso es importante celebrar este aniversario, así como todos los aniversarios, porque de alguna forma es la reafirmación de una presencia que más allá de los que por circunstancia históricas formamos parte en este momento del protagonismo de la institución, ahora han hecho presencia también todos aquellos que desde el comienzo formaron parte y formarán parte de ella en el futuro”.
Además, recordó que esa permanencia de alguna manera, expresión de la misma Iglesia, es un llamado de atención para que responsablemente seamos capaces de estar a la altura de una institución, que como ésta, ha sido una referencia y lo seguirá siendo de la vida laical en nuestra Iglesia local.
