ISLAMABAD (AP) — Un tribunal paquistaní acusó el jueves al ex primer ministro Imran Khan y a su esposa, quienes están encarcelados, en uno de los varios casos de corrupción que enfrentan, según informaron funcionarios y su partido.
Khan y su esposa Bushra Bibi se declararon inocentes cuando el juez en la ciudad guarnición de Rawalpindi les leyó los cargos. Se acusa a la pareja de retener y vender regalos estatales, incluyendo joyas que recibieron cuando Khan estaba en el cargo, a un valor inferior a su precio de mercado.
Según las leyes de Pakistán, los funcionarios gubernamentales y políticos tienen permiso para quedarse con los regalos que reciben en el ejercicio de su cargo por parte de dignatarios extranjeros, pero deben pagar su valor de mercado y declarar cuánto ganaron de sus ventas.
La audiencia del caso fue aplazada hasta el 18 de diciembre después de la acusación contra Khan y Bibi.
Este es el segundo caso de corrupción contra la pareja. Khan y su partido, el Pakistán-Tarik-e-Insaf o PTI, han dicho que todos los casos contra la pareja están motivados políticamente y están diseñados para mantenerlo en prisión. Ha estado tras las rejas por más de un año desde su condena en otro caso en 2023.
Khan ha estado involucrado en casi 200 casos criminales desde su destitución en una votación de censura en el parlamento en 2022.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.

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DAMASCO, Siria (AP) — Un estadounidense que apareció en Siria el jueves dice que fue detenido después de cruzar a pie al país en una peregrinación cristiana hace siete meses.
Travis Timmerman parece haber estado entre las miles de personas liberadas de las notorias prisiones del país después de que los rebeldes llegaron a Damasco el fin de semana, derrocando al presidente Bashar Assad y poniendo fin al régimen de su familia que duró 54 años.
Cuando surgieron los videos en internet de Timmerman el jueves, algunos lo confundieron primero con Austin Tice, un periodista estadounidense que desapareció en Siria hace 12 años.
En el video, se podía ver a Timmerman acostado en un colchón bajo una manta en lo que parecía ser una casa privada. Un grupo de hombres en el video decía que lo estaban tratando bien y que regresaría a casa a salvo.
No hubo comentarios inmediatos de los funcionarios estadounidenses que viajaban con el secretario de Estado, Antony Blinken, en Aqaba, Jordania.
Timmerman también dio una entrevista a la red de televisión Al-Arabiya, diciendo que cruzó ilegalmente a Siria a pie desde Zahle, en el oriente de Líbano, hace siete meses, antes de ser detenido.
Dijo que fue tratado bien durante la detención pero podía escuchar a otros jóvenes siendo torturados.
«Estaba bien. Me alimentaron. Me dieron agua. La única dificultad era que no podía ir al baño cuando quería», dijo. Agregó que solo le permitían ir tres veces al día.
«No fui golpeado y los guardias me trataron decentemente», agregó.
El principal negociador de rehenes del gobierno de Estados Unidos, Roger Carstens, viajó a Líbano a principios de esta semana con la esperanza de recopilar información sobre el paradero de Tice.
El presidente Joe Biden ha dicho que su administración cree que Tice está vivo y está comprometido a regresarlo a casa, aunque también reconoció el domingo que «no tenemos pruebas directas» de su estado.
Tice, cuyo trabajo ha sido publicado por The Washington Post, los periódicos McClatchy y otros, desapareció en un puesto de control en un área disputada al oeste de Damasco en agosto de 2012 mientras se intensificaba la guerra civil siria.
Un video publicado semanas después de que Tice desapareciera lo mostraba vendado y retenido por hombres armados. No se sabe de él desde entonces. El gobierno de Assad negó que lo estuviera reteniendo.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.

Por DAVID McHUGH undefined
BRUSELAS (AP) — Algunos países de la Unión Europea reafirmaron el jueves su decisión de detener rápidamente los procedimientos de asilo para los migrantes sirios en Europa, pero indicaron que aún es demasiado pronto para considerar el retorno de las cientos de miles de personas que han huido desde 2011.
Austria, Bélgica, Alemania, Grecia, Finlandia, Irlanda, Suecia y el país no miembro de la UE, Noruega, suspendieron las solicitudes de asilo de sirios tras la caída de Bashar Assad. Francia está evaluando si tomar una acción similar, al menos hasta que la nueva dirección de Siria y las condiciones de seguridad se aclaren.
Las decisiones no significan que los solicitantes de asilo sirios serán deportados. La rama ejecutiva de la UE, la Comisión Europea, ha dicho que actualmente «no se cumplen las condiciones para retornos seguros, voluntarios y dignos a Siria».
«Debemos esperar algunos días más para ver hacia dónde se dirige ahora Siria», dijo la ministra del Interior alemana, Nancy Faeser. «¿Cuál es la situación? ¿Qué pasa con la protección de las minorías? ¿Qué pasa con la protección de la gente? Y entonces, por supuesto, podría haber repatriaciones».
Preguntada por los periodistas si tendría sentido organizar repatriaciones a nivel de la UE, Faeser dijo que «sería muy conveniente organizar esto juntos».
Pero enfatizó que los sirios que trabajan en Alemania y cumplen con sus leyes son bienvenidos a quedarse. Más de 47.000 solicitudes de asilo de sirios están pendientes en Alemania, principal destino en Europa para quienes han huido desde 2011.
«Esto no es una pausa a largo plazo en lo que a mí respecta», dijo la ministra de Justicia irlandesa, Helen McEntee, a los periodistas. «Es realmente positivo que el régimen de Assad haya llegado a su fin. Al mismo tiempo, todos podemos ver que no está claro qué sucederá después».
La llegada a Europa en 2015 de más de 1 millón de refugiados, la mayoría huyendo del conflicto en Siria, provocó una de las mayores crisis políticas de la UE, ya que las naciones discutían sobre quién debería acogerlos y si otros países deberían ser obligados a ayudar. Esas tensiones permanecen incluso hoy.
Casi 14.000 sirios solicitaron protección internacional en Europa este año hasta septiembre, según la agencia de asilo de la UE. Alrededor de 183.000 sirios solicitaron asilo el año pasado. En promedio, alrededor de una de cada tres solicitudes son aceptadas.
Ya el lunes, a pesar de la profunda incertidumbre sobre el futuro del país, cientos de refugiados sirios se reunieron en dos cruces fronterizos en el sur de Turquía, anticipando ansiosamente su regreso a casa tras la caída del gobierno de Bashar Assad.
En los días desde la caída abrupta de Assad, el líder rebelde Ahmad al-Sharaa, anteriormente conocido como Abu Mohammed al-Golani, ha buscado tranquilizar a los sirios de que el grupo que lidera — Hayat Tahrir al-Sham, o HTS — no busca dominar el país y continuará con los servicios gubernamentales.
HTS aparece en la lista de sanciones antiterroristas de la UE como un afiliado de Al-Qaeda. Eso congela cualquier activo que tenga en Europa y evita que los ciudadanos y empresas europeas hagan negocios con el grupo o lo financien. Al-Golani está sujeto a una prohibición de viaje y congelación de activos.
El Ministerio del Interior de Bélgica dijo el jueves que toda la UE debe monitorear los flujos migratorios sirios, ante la preocupación de que los leales a Assad puedan buscar refugio en Europa.
Indicó que alrededor de 100 de sus nacionales están en Siria, y que los servicios de inteligencia creen que ocho de ellos podrían tener vínculos con HTS.
El martes, el principal diplomático de la UE expresó su preocupación de que Siria podría desmoronarse violentamente como sus vecinos Irak, o Libia y Afganistán si no se protege la integridad territorial y los derechos de las minorías.
«La transición presentará enormes desafíos en Siria y en la región», dijo la jefa de política exterior de la UE, Kaja Kallas, a los legisladores europeos durante una audiencia especial.
La agencia de refugiados de la ONU ha pedido «paciencia y vigilancia» en el tratamiento de los sirios que han buscado protección internacional, y cree que mucho dependerá de si los nuevos líderes de Siria están preparados para respetar la ley y el orden.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.

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LA PAZ, Bolivia (AP) — El exjefe antidrogas boliviano Maximiliano Dávila fue extraditado el jueves a Estados Unidos para enfrentar un juicio por narcotráfico en una corte de Nueva York.
«Ha llegado un avión con toda la logística para extraditar a Maximiliano Dávila… nosotros lo hemos entregado al privado de libertad», informó el director de Régimen Penitenciario, Juan Carlos Limpias, a las afueras de la cárcel en la que estaba recluido Dávila desde enero del año pasado.
«Ahora ya está en manos de Estados Unidos», agregó.
Dávila, de 59 años, fue director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN) durante el gobierno de Evo Morales (2006-2019).
En 2022 el Departamento de Estado de Estados Unidos anunció una recompensa de hasta cinco millones de dólares para quien entregara información que ayudara a llevar ante la justicia a Dávila, quien ha negado en reiteradas ocasiones las acusaciones en su contra. Dávila fue detenido poco después en Bolivia.
Según la justicia estadounidense Dávila usó su posición como director de la FELCN para presuntamente proteger aviones usados para el transporte de cocaína hacia Estados Unidos. También aseguró que estuvo involucrado en lavado de dinero y tráfico de drogas antes y durante su liderazgo en el organismo.
A fines de noviembre el Tribunal Supremo de Justicia de Bolivia aprobó su extradición inmediata a Estados Unidos.
Dávila ha negado sus vínculos con el narcotráfico en una carta y su defensa denunció que se han vulnerado sus derechos.
En la última década al menos cinco exjefes policiales antidrogas han sido denunciados e investigados por protección a narcos, aunque no ha habido sentencias en Bolivia.
El país andino no tiene embajador de Estados Unidos desde 2008 cuando el gobierno de Morales expulsó al jefe diplomático de ese país. En respuesta, el gobierno estadounidense hizo lo mismo con el embajador boliviano.
En 1995 el coronel Faustino Rico Toro fue extraditado desde Bolivia para ser juzgado por tráfico de cocaína en Estados Unidos. Rico Toro había sido nombrado jefe de la Fuerza Especial de Lucha contra el Narcotráfico en febrero de 1991 por el entonces presidente Jaime Paz Zamora (1989-1993).