En 2016, el mundo supo que Donald Trump había ganado la presidencia para cuando se despertó la mañana siguiente al día de las elecciones. En 2020, la contienda no se adjudicó a Joe Biden hasta el sábado siguiente.
Este año, cualquiera de los dos plazos es concebible, dependiendo de lo reñida que esté la contienda. Si el resultado se reduce a unos pocos miles de votos en un puñado de estados, podríamos tener que esperar como en 2020. Pero si un candidato supera las encuestas actuales, que muestran la contienda más reñida en muchos años, el resultado podría estar claro mucho antes.
¿Qué ocurrió en 2020?
Las elecciones de 2020 se celebraron el martes 3 de noviembre, pero siete estados decisivos —Arizona, Georgia, Michigan, Nevada, Carolina del Norte, Pensilvania y Wisconsin— seguían sin tener ganador la mañana siguiente.
Associated Press adjudicó Michigan y Wisconsin a Biden el miércoles, lo que lo situó al borde de la mayoría en el Colegio Electoral, pero sin superar el umbral. Después, debido al tiempo necesario para contar los votos por correo, que se habían emitido en mayor número que nunca debido a la pandemia, el país vio cómo los resultados iban llegando lentamente durante tres días antes de que se anunciaran los resultados de otros estados.
No fue hasta el sábado 7 de noviembre cuando los medios de comunicación confirmaron que Biden había ganado en Pensilvania y, con ello, la presidencia. (Nevada, Georgia, Arizona y Carolina del Norte se proclamaron incluso más tarde, pero el veredicto general llegó poco antes del mediodía del sábado).
En la misma noche de las elecciones, entender cómo se inclinan los estados puede ser complicado por los “espejismos” republicanos y demócratas, artificios de algunos estados que cuentan los votos por correo antes que los votos en persona, y algunos estados que hacen lo contrario. Dado que los demócratas tienen una probabilidad desproporcionada de votar por correo y los republicanos una probabilidad desproporcionada de votar en persona, a veces un candidato parece estar muy por delante, solo para que el otro candidato resurja más tarde.
¿Eso significa que algo salió mal?
No. Aunque Trump aprovechó los espejismos para intentar reforzar sus denuncias de fraude —y puede que él y sus aliados vuelvan a hacerlo—, los resultados no cambiaron. La imagen inicial era incompleta, y tardó unos días en aclararse.
Aunque los estadounidenses estaban acostumbrados antes de 2020 a saber quién había ganado la noche de las elecciones —al menos, dejando a un lado el año 2000—, el recuento de votos en las elecciones modernas de EE. UU. nunca se ha completado en un solo día. Antes de la pandemia de covid, las organizaciones de noticias como The Associated Press solían tener suficiente información la noche de las elecciones para decir quién había ganado, pero eso no significaba que los resultados estuvieran completos.
Ese fue el gran cambio en 2020: debido al aumento del voto por correo y a la división partidista en quien lo utilizó, la porción de resultados disponibles la noche de las elecciones no era lo suficientemente representativa del conjunto como para hacer proyecciones en contiendas reñidas.
¿Esta vez es diferente?
Es probable que la composición del voto anticipado y por correo sea menos desproporcionadamente demócrata, ya que más republicanos aprovechan esas opciones. Además, algunos estados, entre ellos Michigan, han cambiado sus leyes para permitir que los trabajadores electorales empiecen a procesar los votos por correo antes del día de las elecciones, lo que debería acelerar la elaboración de informes.
Pero seguirá habiendo disparidades partidistas dentro de cada método de votación, y muchos estados no han cambiado sus normas, por lo que no es probable que el panorama fundamental sea diferente.
¿Cuándo se conocerán los resultados?
Las mesas de votación en los siete estados de tendencia electoral incierta que determinarán la contienda presidencial cerrarán entre las 7 p. m. y las 10 p. m., hora del este.
Los primeros indicios de cómo va la noche llegarán en Georgia poco después de las 7 p. m. y en Carolina del Norte después de las 7:30 p. m. Si a Harris le va bien en esos estados, eso podría sugerir que el resultado no se reducirá únicamente a los estados del llamado Muro Azul, Michigan, Pensilvania y Wisconsin, que cuentan con un recuento más lento. Por el contrario, si Trump está ganando los campos de batalla del sur, Harris todavía tendrá un camino plausible hacia la victoria a través del Muro Azul, pero tendremos que esperar más tiempo para saberlo.
Las mesas de votación se cierran a las 8 p. m. del este en Michigan y Pensilvania, a las 9 p. m. en Wisconsin y Arizona, y a las 10 p. m. en Nevada.