Después de haberse laureado con 11 Futures entre 2012 y 2019, alcanzado el puesto 14 de la Federación Internacional de Tenis (ITF por sus siglas en inglés), y mantenido en la primera posición del ranking venezolano, el destacado tenista caraqueño, Ricardo Rodríguez, reveló que sus nuevos proyectos están abrigados con el sol sobre el horizonte vinotinto de la bandera carabobeña.
Los primeros pasos para el deportista de casi 30 años fueron en Altamira, cuando aún era un niño. Ahora quiere que cientos de pequeños y jóvenes tenistas también tengan la posibilidad de soñar en grande y entrenar duro, pero desde Valencia, con la creación de una academia profesional.
En una visita al diario La Calle, el campeón del Drácula Open 2022 recordó el apoyo que tuvo al crecer rodeado de una familia con arraigada tradición tenística. Piensa que, sin todo ese soporte, su historia sería diferente. “En la mayoría de los casos, si no perteneces a un club privado no puedes jugar. Por eso queremos crear la academia”, señaló.
Carabobo, el lugar perfecto para el tenis
Una de las razones por las que le criollo escogió el suelo de la cuna del deporte ha sido el importante crecimiento infraestructural para el tenis, como la habilitación de espacios para los entrenamientos y torneos en el estado.
“Carabobo tiene una estructura geográfica favorable para jugar, tiene canchas, y además, hay algunos vuelos internacionales y otros hasta Caracas de donde puedes tomar un avión a otros lugares, así que es fácil llegar y salir”, detalló.
Otra de las motivaciones de Rodríguez es llevar el tenis venezolano a otro nivel: tiene pensado hacer uso de sus 12 años en el extranjero para actualizar a través de charlas, conferencias y trabajo de campo a jugadores y entrenadores que hacen vida en Valencia y Puerto Cabello.
“Hay muchos profesores que no han tenido la oportunidad de salir del país últimamente, de actualizarse con las experiencias de afuera. Creo que eso es importante para subir el nivel. La idea es transferir los conocimientos que mi equipo y yo hemos tenido para que ellos sean capaces de dirigir mejor a sus chamos”, precisó.
Todo un movimiento
El mejor con las raquetas del país aclaró que más que un proyecto, lo que intenta hacer en la región es impulsar todo un movimiento en el que la inspiración juega un papel fundamental. “Empecé a ver que había un propósito mayor para mí en el tenis. Ahora sé que podemos dejar un legado, apostar por lo nuestro y generar un cambio”.
Ricardo Rodríguez también afirmó que planea apoyar el talento becando a niños y jóvenes de bajos recursos y alto rendimiento. “Nos interesa mucho que esa persona que tal vez no tiene los recursos, pero sí ha demostrado un gran desempeño, siga entrenando y compitiendo”.
Finalmente, espera que los futuros tenistas no dejen de soñar en ser profesionales y en dejar en alto la bandera tricolor.
“Entiendo que mi presencia en Carabobo como jugador activo puede motivar a otros chicos que durante muchos años no vieron tenistas en el país. Quiero que vean que si yo pude hacerlo, ellos también. Sé que lograremos tener una digna representación de Venezuela en todos los torneos”, comentó.
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