No menu items!
viernes, mayo 3, 2024
spot_imgspot_img

Análisis | Inhabilitación de María Corina Machado abre un período de incertidumbre política

Más Leídas

(Carlos Subero), Con las elección de María Corina Machado como la candidata presidencial de la Plataforma Unitaria se abre un abanico de incertidumbres acerca de lo que puede ocurrir con una candidatura que legalmente está imposibilitada de postularse ante el Consejo Nacional Electoral (CNE).

El punto focal es qué va a ocurrir en el lapso comprendido desde la proclamación oficial de Machado, que ocurrió este jueves por parte de la Comisión Nacional de Primaria, y el momento en que fenezca el lapso de postulaciones ante el CNE.

¿Qué pasará con la candidatura de la Plataforma Unitaria?

El juego político dicta que ahora Machado tiene la palabra para realizar invectivas políticas en pos de su habilitación política por parte de la Contraloría General de la República, que le impuso la sanción por 15 años.

Una de las primeras fórmulas que aplicará ya la ha comenzado, cuando este miércoles se reunió con diplomáticos acreditados en el país. Se trata de lograr respaldo internacional para que ejerzan presión sobre el Gobierno de Nicolás Maduro, y se logre su habilitación.

Machado aspira a tener más liderazgo dentro de la representación de la Plataforma Unitaria en la Mesa de Negociación de Barbados (o México), para poner sobre la mesa su tema prioritario que le encamine a la posibilidad de postularse oficialmente. Esto tiene que negociarlo con sus aliados de la Plataforma Unitaria, que, hasta ahora, han dicho que respaldan a Machado.

El tercer punto es su relación con los electores, factor sensible que Machado va a cuidar, de manera que, después de abrir una punta de esperanza, no corra el mismo destino de popularidad que le tocó a Juan Guaidó, que se transformó en desilusión.

¿Qué otra vía, además de la internacional, va a intentar Machado para presionar la habilitación? ¿Con qué factores cuenta para ello?

El cuarto punto son sus conversaciones con los miembros de llamado G-3 (Primero Justicia, AD-Ramos y Un Nuevo Tiempo). Para ella, esa no es prioridad, ya que con una amplia votación siente que eso ha quedado en un segundo plano.

No obstante, esas conversaciones y acuerdos de política a ejercer, son obligantes. Porque los miembros del G-3 quieren contar con un (a) candidato (a) presidencial habilitado para postularse.

Hay otros candidatos en el juego, Cambiemos, Alianza del Lápiz, Avanzada Progresista intentan postular por su cuenta, y discuten ahora la candidatura de Antonio Ecarri.

AD-Bernabé tiene a Luis Eduardo Martínez.

Hay terceros factores políticos en el juego, además de Nicolás Maduro y Machado.

El problema del tiempo

Machado necesita tiempo.

Tiempo para que el Gobierno se desgaste y ceda. Y tiempo para que las cosas se le puedan dar, y se le abran perspectivas políticas.

Este jueves comentó que espera que las votaciones presidenciales se realicen en octubre de 2024. Otra cosa, sin embargo, puede planear el organismo electoral.

El lapso para postulaciones ante el CNE cierran comúnmente tres meses antes de las votaciones. Sin embargo, el tema del candidato de la Plataforma Unitaria debe ser resuelto mucho antes, de manera que el aspirante, probablemente un sustituto de Machado, pueda tener tiempo para darse a conocer y proyectarse en todo el país como candidato presidencial

El punto es ¿cuánto tiempo están los miembros del G-3 dispuestos a esperar que se resuelva el asunto de la inhabilitación de Machado, antes de decidirse a buscar un sustituto, candidato unitario?

En las conversaciones entre Machado y la Plataforma Unitaria, el factor tiempo es fundamental.

Del lado del Gobierno la situación es opuesta.

El Gobierno acaba de suscribir un acuerdo en Barbados que le ha abierto la posibilidad de inversiones extranjeras en Venezuela, y eso le generará recursos financieros con los cuales puede desarrollar políticas públicas en beneficio de los electores.

Es decir, con esos recursos puede hacer política electoral. Recursos que hasta ayer no tenía.

Pero estos recursos se los dieron por seis meses, luego de los cuales EEUU evaluará su disposición a dar apertura democrática y gestiones para unas elecciones competitivas.

De manera que solo tiene seguro la producción de recursos desde este octubre de 2023 hasta abril de 2024.

Por eso, para el Gobierno unas elecciones en julio de ese año sería lo ideal, porque lo conseguiría en pleno desarrollo de sus políticas gubernamentales.

La gestión del chavismo es a intentar producir más cisma dentro de la oposición y que no lleguen a un acuerdo sobre el candidato unitario, para que sobrevenga la división.

Por una parte, esto lo intenta manteniendo la inhabilitación de Machado, para que el G-3 se inquiete por el paso del tiempo, la cercanía de las votaciones, y presione a Machado para que desista de su intención candidatural y abra paso a un sustituto.

 

- Advertisement -spot_img
- Advertisement -spot_img
Últimas publicaciones
- Advertisement -spot_img
Más Leídas
Últimas publicaciones

Noticias relacionadas

- Advertisement -spot_img
× ¡Whatsapp La Calle!