José Ricardo Hernández L.
En Morón crece la angustia. Entre los mismos habitantes decretaron «toque de queda» tras los recientes hechos violentos que se han desarrollado en esa zona del litoral carabobeño, toda vez que asesinaran a la madre de uno de los líderes de la banda de ese lugar y a un hombre.
«Las madres no pueden pagar los errores de los hijos», decía una conocida de la familia Zavala al enterarse que mataron a Gladys, la mamá de «El Rayao», uno de los líderes de la poderosa banda que mantiene el control en Morón.
Muy temprano este jueves, la mujer de 51 años, llamó a un mototaxista de su confianza para que le hiciera una carrera. Cuando iban por la avenida principal de la parte alta del sector Covetra fueron atacados a disparos por sujetos desconocidos.
Aparentemente, nadie vio cómo sucedieron los hechos. Lo que se sabe es que al parecer habría sido el hampa común de Morón, posiblemente, algún enemigo de «El Rayao», quien habría ordenado la muerte de la mujer en venganza por su hijo, y el mototaxista «cobró».
Tras el hecho, llegaron comisiones de la Policía de Carabobo, Policía Municipal de Morón y del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc) para levantar los cadáveres. Un allegado de los occisos, que fue al lugar los identificó como Gladys María Ollarve de Zabala conocida como «Gladimer», porque tenía varias agencias de lotería con ese nombre, y Elvis Rafael Torres Canelón de 28, alias «El Loro».
Ollarve de Zavala era madre de Darwin Zavala Ollarve, alias «El Rayao» lugarteniente de la banda que lidera «Maykel Seco». Quienes la conocían, la describen como una mujer trabajadora y buena persona.
Los habitantes de Morón no viven tranquilos. Cuando los muertos no son por disputas entre bandas, son por los cuerpos de seguridad que constantemente hacen operativos en la zona. Solo este miércoles hubo tres sujetos abatidos.
Durante la noche de este jueves, continuaron los despliegues en varios sectores de Morón. Incluso, comisiones de Valencia se trasladaron al litoral para apoyar a sus compañeros de la Policía de Carabobo. Mientras muchos de los comerciantes prefirieron no subir las santamarias.
