María Eugenia Espinoza/
Venezuela tiene bajo su suelo la octava reserva probada de gas natural, una riqueza de casi 200 billones de pies cúbicos que, sin embargo, en muchos hogares, se ven obligados a cocinar con leña o con cocinas eléctricas, ante la constante falta del rubro.
Las alternativas que emplean algunos carabobeños como cocinas eléctricas, no son muy seguras a la hora de preparar los alimentos, debido a las constantes fallas eléctricas que ocurren en el país.
María Zambrano, habitante del municipio San Diego narró que este martes, como de costumbre se despertó a las 5:00 a.m. para preparar el café, el desayuno y almuerzo para su hijo, mientras él se preparaba para ir a laborar. La dama quedó estupefacta cuando el poco gas que tenía se acabó, quedando las arepas crudas.
La ama de casa relató que tal vez no fue su día de suerte, ya que ante la falta de gas, corrió en busca de una cocina eléctrica que había comprado recientemente, pero al conectarla hizo un estallido y casi ocasionó un incendio.
Agotados los recursos, pues era casi imposible cocinar con leña dentro del apartamento donde residen, el muchacho se marchó a su trabajo sin los alimentos.
Esta situación ocurre en la mayoría de los hogares del país caribeño, donde miles de familias cocinan en improvisados fogones que alimentan con leña y otros materiales combustibles.
Este fenómeno se aprecia de forma más marcada en las ciudades del interior, en las que la crisis que atraviesa Venezuela se expresa con mayor fuerza.
Algunas personas han aprovechado esta problemática. Talan árboles y venden leña, lo más curioso es que la ofrecen con punto de venta. Algunas ciudadanos cuestionan que estamos en un país subdesarrollado tecnológicamente, donde podemos efectuar pagos electrónicos, y a su vez parece la época de la prehistoria, donde cocinar con leña es habitual.
5 claves que explican la escasez de gas doméstico
La agencia EFE publicó 5 claves que explican la escasez de gas para consumo doméstico en Venezuela:
La primera es la caída de la producción: Se estima que al menos el 90 % del gas venezolano está asociado al petróleo, lo que, en términos prácticos, implica que solo se puede extraer este recurso cuando la empresa estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) y sus socios bombean el crudo.
Pero la producción petrolera de Venezuela se desplomó en los últimos años y pasó de unos tres millones de barriles por día a poco más de 540.000, la cifra que promedió en febrero pasado, según dijo a Efe el experto Rafael Quiroz.
El mismo analista estimó que la mala gestión, la corrupción y la pérdida de personal calificado por la masiva migración, producto de la crisis, son las causas de la caída del bombeo en Venezuela.
Según EFE, el segundo factor es la estatización de sector clave: En 2009, el Gobierno del entonces presidente Hugo Chávez, estatizó dos distribuidores privados de gas que atendían a todo el país y servían de intermediarios entre la Pdvsa y los consumidores de gas doméstico.
Toda la operación de estas empresas pasó a ser coordinada por una nueva filial de la petrolera estatal, que se conoce como Gas Comunal y que en días pasados ha sido noticia por las denuncias de corrupción de la Fiscalía contra varios de sus altos cargos.
El directivo de la Federación de Trabajadores Petroleros de Venezuela, Iván Freites, dijo a Efe que estatizar estas empresas acabó con una cultura de distribución adecuada del gas en Venezuela.
El tercer punto representa la falta de cilindros para la distribución. Según datos de la Federación de Trabajadores Petroleros de Venezuela, en el país solo el 12 % de los hogares cuenta con “gas directo” o por tuberías. Es decir, menos de dos de cada diez.
Pero la cifra cobra otra magnitud cuando se atiende al número de cilindros disponibles: poco más de un millón para ser distribuidos en todo el país, una cantidad insuficiente para el mercado interno, de acuerdo con el mismo sindicato petrolero.
Las sanciones a Venezuela destacan como el cuarto factor, según la agencia. Para el experto petrolero Rafael Quiroz, la batería de sanciones que pesan sobre Venezuela desde 2015 ha agudizado la crisis de la industria y lastrado la actualización de las instalaciones de Pdvsa, un factor clave para que las operaciones se mantengan en marcha y sin sobresaltos, una teoría que también sostiene el Gobierno.
“Yo no digo que las sanciones no hayan profundizado los efectos perversos que puedan estar llegando a la población, pero son un agregado que llevaron a una profundización, no son el origen de la crisis como tal”, matizó.
Por ultimo resalta la exportación de gas. A mediados de febrero, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, propuso que su país fuera un «seguro suministrador» de gas a México, un país que enfrenta problemas con el suministro debido al limitado flujo del combustible provocado por las bajas temperaturas en el sur de Estados Unidos.
Pero las fuentes consultadas por Efe aseguran que este ofrecimiento es «imposible» de cumplir en vista de que el país ni siquiera puede atender su mercado interno y de que la mayoría de los países rechazan los tratos con Pdvsa para no desafiar las sanciones que impuso Estados Unidos.