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(José Nieves Sequera) El martes por la noche, la vicepresidenta de los Estados Unidos Kamala Harris y Donald Trump se vieron las caras en el primer debate entre la abanderada Demócrata y el expresidente Republicano.
Trump fue contundente con la migración, responsabilizando al Gobierno de Joe Biden, por no implementar políticas efectivas para detenerla y que según él ha impactado la economía de Estados Unidos.
“Ella es una marxista y todo el mundo lo sabe, su padre es profesor de economía marxista y él la enseñó bien, pero cuando uno ve que es lo ha hecho ella por el país y millones de personas entran al país, creo que son 21 millones. Tenemos más de la población del estado de New York, están llegando criminales y eso es malo para nuestro país”, aseveró Trump.
De igual forma, aseguró que si Kamala llegara a ser presidenta, Estados Unidos no tendría oportunidad de crecer. Sin embargo, la abanderada del partido Demócrata, argumentó que Trump dejó una crisis de salud y el “peor ataque a la democracia desde la Guerra Civil” por el asalto al Capitolio, el pasado 06 de enero de 2021.
Además, Harris enfatizó, que la administración de Joe Biden, tuvo que encargarse de organizar “el desastre” que había dejado Trump, al salir de la presidencia.
Uno de los momentos más polémicos de la noche giró en torno al aborto, tema en el que los votantes han expresado más confianza en el liderazgo de Harris que en el de Trump. La vicepresidenta trató de enmarcar la cuestión como un asunto de libertad personal.
“Uno no tiene que abandonar su fe o sus profundas creencias para estar de acuerdo en que el gobierno y sin duda, Donald Trump no debería decirle a una mujer lo que tiene que hacer con su cuerpo”, dijo Harris.
Para Harris, el debate del martes fue una oportunidad de definirse mejor a los ojos de los votantes, muchos de los cuales dijeron que querían saber más sobre sus objetivos políticos. Para Trump, la velada ofreció la oportunidad de mostrar disciplina a la hora de atacar a la vicepresidenta sin recurrir a los ataques sexistas y racistas que ha favorecido durante la campaña.