Por FRANKLIN BRICEÑO Associated Press
LIMA (AP) — «No es que no les hemos hecho caso, respetamos cada proceso».
El obispo de Chiclayo, la ciudad peruana en la que prestó servicio hasta abril de 2023 el hoy papa León XIV, respondió así a la prensa el viernes al ser consultado por las primeras críticas contra Robert Prevost por su tratamiento a casos de abusos sexuales en el seno de la Iglesia católica de Perú.
Edinson Farfán tiene más de un año como obispo de la diócesis de Chiclayo, donde tres mujeres denunciaron abusos sexuales por parte de dos sacerdotes y el posterior presunto encubrimiento de Prevost al llevarle la denuncia. «Para dar una opinión de tal magnitud he tenido que meterme de lleno, con prudencia… conocer la realidad tal como es», explicó Farfán.
La Red de Sobrevivientes de Abuso de Sacerdotes, conocida como SNAP por sus siglas en inglés, ha señalado que dos sacerdotes —Eleuterio Vásquez Gonzáles y Ricardo Yesquén— habrían abusado de las tres mujeres cuando aún eran menores.
En una carta remitida al fallecido papa Francisco y recogida por SNAP, las tres víctimas reclaman que el hoy máximo pontífice recibió la denuncia el 5 de abril de 2022 por abusos de los dos sacerdotes de su diócesis cuando era obispo de Chiclayo y quedó archivada por más de un año y medio.
«Durante este periodo de 19 meses no se realizó ningún acto de investigación, ni se dictaron las medidas cautelares en protección de los fieles, niños y niñas; solamente se atinó encarpetar y archivar el caso», según el mensaje de las víctimas a Francisco.
Prevost fue obispo hasta abril de 2023 y luego le siguió monseñor Guillermo Cornejo Monzón, a quienes las víctimas reclaman por falta de «diligencia» y «empatía» con los daños sufridos.
La justicia penal peruana, añade la carta, archivó el caso por haber prescrito.
Farfán fue insistente en diferenciar ambas vías, la canónica y la de la justicia ordinaria, en un intento de dejar claro que la Iglesia sí está atendiendo a las mujeres que sufrieron los abusos. «Que quede claro que una cosa es el proceso canónico y otra el proceso civil», matizó.
El obispo aseguró haber escuchado y acompañado a las víctimas, pero también que ha buscado la otra versión, la de un sacerdote señalado.
«No basta decir que se salga el sacerdote y nada más. Tenemos que saber acompañar, acompañar a las víctimas para que haya un proceso de sanación. Es importante acompañarlas y estamos en ese camino», dijo.
Para Farfán, eso es lo que también hizo León XIV cuando estuvo en su posición en Chiclayo. «Ha sido sensible a las víctimas y aún sigue acompañándolas», defendió el obispo a Prevost, sin entrar en detalle sobre qué tratamiento dio el nuevo papa en su momento a las denuncias por abusos.
Y añadió: «La iglesia tiene sus procesos. El cardenal ha sabido llevar todos los procesos. Y él, obviamente, respeta cada tiempo, porque al final también hay que escuchar a la otra parte (al sacerdote señalado). Hay cosas que son evidentes, pero hay que saber escuchar y respetar el proceso».
Sobre los señalamientos que resurgieron la víspera cuando Prevost fue nombrado como líder de la Iglesia católica y sucesor de Francisco en el Vaticano, el obispo de Chiclayo lo defendió. «Ha salido en todos los medios tratando de desacreditar al cardenal de que no hizo nada. Eso es mentira. Él ha escuchado, ha respetado los procesos y este proceso sigue todavía», dijo.
Acerca de las víctimas, Farfán volvió a tenderles la mano para escucharlas y acompañarlas en la vía eclesiástica y aseguró que, tras las indagaciones internas, el expediente está aún en investigación y, en su caso, sería enviado a las autoridades eclesiásticas a Roma donde se valora cómo actuar. «Soy el más interesado en que la justicia llegue y, sobre todo, poder ayudar a las víctimas. Les he pedido perdón, hemos llorado juntos y sin duda hay un buen trato, una buena cercanía».
El obispo de Chiclayo recalcó en varias ocasiones que las víctimas son «chicas buenas» y «muy cercanas ahora a la diócesis porque son gente de iglesia, que ama la iglesia, la parroquia», pero aseguró que «no son enemigas del cardenal», el hoy papa Robert Prevost.
El obispo de Chiclayo defiende que el nuevo papa sí escuchó a víctimas de abuso en su etapa en Perú
