(Marlene Piña Acosta).- Según sea el tipo de serpiente es el tratamiento que se debe aplicar a la persona, pero se tienen que cumplir tres cosas: el reconocimiento de la especie, la sintomatología del paciente y los exámenes específicos de laboratorio.
Así lo recomendó el especialista en análisis de riesgos y eventos adversos Jacobo Vidarte Donaire, quien precisó que hace algunos años las cifras que se manejaban de mordeduras de serpientes era aproximadamente entre 8 mil y 11 mil casos anual en Venezuela.
«Nosotros estimamos que se mantienen un poco estas cifras tomando en cuenta ciertas zonas rurales. En el caso del estado Carabobo la mayor presencia de casos se encuentran en los municipios Carlos Arvelo, occidente y sur de Valencia», señaló entrevistado por el Diario La Calle.
Precisó que en la ciudad se pueden registrar casos pero muy poco, como por ejemplo, en El Trigal, Prebo, El Parral y en el municipio San Diego hacia la zona de la montaña.
En cuanto al tratamiento para la mordedura de serpientes venenosas actualmente en el país, citó que en Venezuela y en el resto de Latinoamérica se ha manejado a nivel de los centros asistenciales principales con respecto a la distribución del suero antiofidico.
«Debe manejarse a través de un médico especialista que verifica el tipo de serpiente si es cascabel, mapanare, coral o cuaimapiña, además de los síntomas físicos visibles y los exámenes de laboratorio».
«Si la serpiente es venenosa se debe proceder a la colocación del suero antiofidico, pero si se identifica que no es venenosa, se aplica un tratamiento al paciente con medicamentos, de acuerdo a lo que indique el médico, según la sintomatología y exámenes de laboratorio, por ejemplo, la aplicación de la toxoide».
En relación al suero antiofidico, sostuvo que una dosis que equivale a cinco ampollas elaborado en Venezuela, pudiera costar entre $500 y $700, pero también se consigue en Venezuela otro producto de dos ampollas importado de Colombia del Instituto Nacional de Salud. Aclaró que los sueros veterinarios no pueden ser administrados a personas con mordeduras de serpientes.
El experto organizó este miércoles a través de sus redes sociales, un interesante e innovador conversatorio sobre serpientes en Venezuela y suero antiofidico, para aclarar la parte científica y técnica con la finalidad primeramente de proteger a las especies, porque una serpiente muerta es la proliferación de roedores.
También para orientar sobre la respuesta en caso de avistar una serpiente. Como invitado está Gregory Flores, de la Fundación Vivarium, quien cuenta con un equipo de especialistas que respaldan el trabajo y las acciones cuando es mordida una persona.