Por MARÍA VERZA Associated Press
CIUDAD DE MÉXICO (AP) — La fiscal de Ciudad de México, Bertha Alcalde, dijo el miércoles que cuatro personas estuvieron presuntamente involucradas en el asesinato de dos funcionarios de la capital la víspera y, aunque no adelantó cuál pudo ser el móvil de este crimen, aseguró que «se trató de un ataque directo y con un grado importante de planeación y que quienes lo ejecutaron tenían experiencia previa».
Según dijo Alcalde, hubo vigilancia en días previos en la zona donde fue el ataque que acabó con la vida de Ximena Guzmán y José Muñoz, la secretaria particular y un asesor de la alcaldesa Clara Brugada, en una céntrica avenida y en hora pico.
«El ataque necesariamente implicó una inversión de recursos considerables humanos, logísticos, materiales», agregó la fiscal capitalina. «Sin embargo, y es muy importante recalcar que hasta el momento no se cuenta con una hipótesis concluyente sobre el móvil del ataque ni sobre los autores intelectuales».
Las autoridades no descartan ninguna línea de investigación, contemplan tanto los posibles móviles personales como profesionales y dijeron que se abrió un grupo de investigación interinstitucional, con operaciones las 24 horas del día los siete días de la semana.
«No podemos concluir que esto esté vinculado al crimen organizado, mucho menos hablar en estos momentos de un grupo de crimen en específico», subrayó Alcalde.
Horas antes, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, dijo que «toda el área de investigación e inteligencia» del Estado trabaja junto con las autoridades capitalinas para «brindarles todo el apoyo que se requiera» y esclarecer cuanto antes el crimen.
En las imágenes de una cámara de seguridad, divulgadas en redes, se ve a un individuo disparando repetidas veces contra el vehículo que conducía Guzmán y al que se acercó caminando Muñoz. Otras tres personas más ayudaron con la logística, según las autoridades.
Hasta el momento no se han reportado detenidos. Por otro lado, además del hallazgo de una motocicleta y un coche el mismo día del crimen, se informó el miércoles de la localización de un tercer vehículo utilizado por los agresores que huyeron hacia el este y ya están siendo buscados en los estados aledaños a la capital.
La seguridad de la Ciudad de México no es sólo un tema local. Aquí están situados los tres poderes del Estado y es el principal nodo de comunicaciones del país. Por eso Brugada participa todos los lunes en el gabinete de seguridad federal, frente a la asistencia cada uno o dos meses del resto de gobernadores.
Aunque es considerado un reducto de relativa tranquilidad dentro del país, la presencia del crimen organizado en la capital no es un secreto y el atentado en 2020 contra Omar García Harfuch —entonces responsable de la seguridad capitalina y hoy de la federal— fue el mayor ejemplo: una emboscada con fusiles de alto poder y granadas en un barrio de lujo organizada por el Cártel de Jalisco Nueva Generación, que acabó con el vehículo blindado acribillado, tres muertos y García Harfuch herido.
En aquel momento el gobierno federal dijo que organismos de inteligencia habían recibido días antes información de amenazas de grupos del crimen organizado contra algunos funcionarios que no especificó.
Sin embargo, esos actos de violencia extrema no son habituales en la zona urbana, algo que los expertos atribuyen a la necesidad de los cárteles de tener a la ciudad como centro de otro tipo de operaciones y pasar más desapercibidos.
Según los gráficos divulgados en el más reciente informe del Instituto de Economía y Paz —que mide la violencia en el país—, la Ciudad de México es un punto importante de entrada de drogas procedentes tanto de Centro o Sudamérica como de los puertos del Pacífico mexicano adonde llegan los precursores químicos con los que se fabrican drogas sintéticas, incluido el fentanilo. La capital también es desde donde se mueve el narcotráfico hacia la frontera con Estados Unidos.
«Hay presencia de grupos criminales particulares en la ciudad y hay trabajo permanente y constante» para combatirlos, reconoció el miércoles la presidenta.
Sheinbaum afirmó que cuando llegó a la alcaldía de la ciudad en 2018 el sistema de seguridad estaba «descompuesto» y por eso «se construyó un modelo de investigación, de inteligencia y un trabajo coordinado con el gabinete federal».
Este trabajo fue dirigido por García Harfuch, quien puso en marcha un equipo de operaciones especiales para combatir el crimen, que ahora se está replicando a nivel federal.
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