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Por GISELA SALOMON undefined
MIAMI (AP) — El caso judicial contra el presidente de la Federación Colombiana de Fútbol fue desestimado el lunes en Miami, después que la fiscalía resolvió retirar las acusaciones en su contra por falta de evidencias.
Ramón Jesurún y su hijo habían sido acusados en julio de haber actuado agresivamente contra guardias que controlaban el acceso al campo de juego en el Hard Rock Stadium al terminar la final de la Copa América en la que Argentina venció 1-0 a Colombia y se consagró campeón. La policía los mantuvo detenidos por unas 20 horas y quedaron liberados después de pagar una fianza.
“Las acusaciones presentadas contra Ramón Jesurún Senior (padre) fueron retiradas hoy”, dijo a The Associated Press Lissette Valdez-Valle, portavoz de la fiscalía del condado de Miami-Dade. Su hijo, Ramón Jamil Jesurún, en cambio, sigue enfrentando dos acusaciones por haber agredido a un guardia de seguridad y a un empleado del estadio, indicó.
Jesurún padre es el presidente del máximo organismo del fútbol colombiano desde 2015 y forma parte del Consejo de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol).
De acuerdo con un informe de la policía, cuando Jesurún y su hijo intentaban ingresar al campo de juego a través de un túnel — donde los periodistas estaban congregados tras el partido — fueron frenados por la seguridad y los dos “se enojaron y empezaron a gritarle” a un agente por la demora. El altercado se tornó físico y el guardia de seguridad puso una de sus palmas de la mano abierta sobre el pecho del hijo de Jesurún para que retrocediera. En ese momento, el padre dio un paso adelante, enfrentó al agente y lo empujó, indica el reporte.
El altercado se extendió con tres guardias de seguridad del estadio, entre ellos una mujer, de acuerdo con el reporte de la policía. El hijo enfrentó físicamente a uno de ellos, “lo agarra por el cuello y lo tira hacia el suelo” e inmediatamente después da dos golpes que impactan al agente, que permanecía tendido de espaldas en el suelo. Luego lo “pateó en la cabeza”, indicó el informe oficial.
Gran parte del incidente fue captado por las cámaras de seguridad del estadio.
Aunque el presidente de la federación llevaba una credencial que le permitía ingresar al campo de juego, no le permitieron hacerlo porque en ese momento estaban entrando y saliendo algunos jugadores.
Los videos no muestran evidencias de que Jesurún padre haya golpeado a los guardias o empleados del estadio, de acuerdo con un documento firmado por el fiscal estatal asistente, Charles Heinemann, el 23 de agosto.
Una de las víctimas, además, dijo en su testimonio ante la fiscalía que fue el hijo de Jesurún quien golpeó a uno de los guardias de seguridad, y no su padre, de acuerdo con ese documento. Una tercera víctima no se presentó a reuniones que tenía con los fiscales ni respondió sus llamadas telefónicas o mensajes de correo electrónico.
“Sin su testimonio bajo juramento ni la clarificación de su rol en el incidente, el estado (de la Florida) no puede proseguir con las acusaciones” relacionadas con uno de los guardias de seguridad, señaló el documento de la fiscalía.
Tras los incidentes de julio, la Federación Colombiana de Fútbol pidió disculpas y dijo que Jesurún se vio “desbordado” por el caos y actúo “impulsado por su instinto paternal”.
De acuerdo con la Federación, Jesurún, su esposa, su hijo y nietos eran parte de la comitiva que había sido invitada a ingresar al campo de juego para la ceremonia de premiación tras el partido.
Tras negárseles el acceso, miembros de la delegación — entre ellos un familiar del presidente — hicieron un reclamo “vehemente” porque el inicio de la premiación era inminente y la respuesta de uno de los guardias “fue una maniobra con la mano que en segundos desató agresiones y momentos de alta confusión”.
Al ver que su hijo había sido “reducido por los guardias”, el presidente de la federación “se apresuró a reclamar por lo sucedido pero terminó desbordado por la situación”, dijo en aquel momento la federación.