El Gobierno encabezado por Nicolás Maduro, rechazó las recientes declaraciones del presidente de Paraguay, Santiago Peña, acusándolo de ignorar el derecho internacional y el principio de no intervención.
La información se dio a conocer a través de un comunicado emanado por el canciller de la República, Yván Gil.
Según el gobierno venezolano, estas acciones recuerdan las políticas del extinto Grupo de Lima y carecen de sustento político, jurídico y social.
En respuesta, ha decidido romper relaciones diplomáticas con Paraguay y retirar a su personal diplomático acreditado en ese país.
El gobierno venezolano lamentó que Paraguay subordine “su política exterior a intereses extranjeros, promoviendo agendas que, socavan los principios democráticos y la voluntad de los pueblos libres”.
El gobierno venezolano aseguró que ninguna intervención externa logrará doblegar la voluntad del pueblo venezolano en la construcción de su propio destino.