Los goles postreros de los argentinos Lautaro Martínez y Valentín Carboni le dieron nueva vida al Inter de Milán en el Mundial de Clubes.
Carboni marcó en el tercer minuto de descuento para completar la reacción con la que el equipo de Italia volteó el sábado una tempranera desventaja y vencer 2-1 a los Urawa Red Diamonds de Japón. Lautaro anotó su segundo gol del torneo con una espectacular definición de chilena a los 78 minutos.
El triunfo en el Lumen Field de Seattle dejó al Inter como líder provisional del Grupo E al alcanzar los cuatro puntos. Más tarde, River Plate (3 puntos) de Argentina y Monterrey de México (1) se medían en el Rose Bowl de Pasadena, California.
Tras sufrir su segunda derrota consecutiva, Urawa quedó sin opciones de avanzar a los octavos de final.
Los Nerazzurri caminaron por la cornisa y tuvieron que remar contra la corriente tras el gol de Ryoma Watanabe a los 11 minutos.
Víctima de un juego de escasas ideas, el Inter emprendió un asedio que fue estéril. El equipo de Cristian Chivu no tuvo claridad en el último tercio y abusó de los centros.
“Intentamos por todos los medios confundir a un equipo muy organizado”, señaló Chivu. “Fue un partido serio”.
La insistencia del Inter finalmente encontró recompensa, capitalizando una jugada de pelota detenida. Nicolò Barella se encargó de ejecutar un tiro de esquina y Lautaro apareció para rematar de tijera.
“No queríamos sufrir tanto, pero tocó que fuera así”, dijo el capitán del Inter. “Había que ganarlo como fuera”.
Con la lata abierta, el Inter apretó más los dientes por la victoria y la encontró en la última carga.
Desde unos ocho metros, Carboni empleó la cara interna del pie derecho para empujar el balón tras un par de rechazos dentro del área y poner el 2-1 definitivo.
El volante ofensivo de 20 años, quien había ingresado para el último cuarto de hora, gritó su primer gol con la camiseta del Inter tras recuperarse de una grave lesión. Integrante de la selección de Argentina que se consagró en la Copa América 2024, Carboni sufrió una rotura del ligamento cruzado de la rodilla izquierda al entrenar con la Albiceleste en octubre de ese año.
“Estuve hablando con (Carboni) anteayer, y me dijo que habían pasado exactamente ocho meses desde su lesión de ligamento cruzado», dijo Chivu. “Superar una lesión así, con todo el trabajo duro y esfuerzo que ha tenido que poner… no sabes si vas a volver a tu máximo nivel”.
“Eso no es nada fácil, así que fue hermoso verlo tan emocionado. Yo también me emocioné un poco. Me sacó una lágrima porque es un chico que conozco muy bien. Estoy encantado de que ahora tenga la oportunidad de experimentar algo tan significativo como ese gol”, añadió.
Fue la primera victoria del Inter bajo la conducción de Chivu. El rumano tomó las riendas del clubes luego que Simone Inzaghi aceptó una oferta para dirigir a Al Hilal de Arabia Saudí, días después de la derrota ante el Paris Saint-Germain en la final de la Liga de Campeones.
Urawa sorprendió al adelantarse en el marcador cuando Takuro Kaneko asistió a Ryoma Watanabe en una jugada de contragolpe.