Durante la juramentación de Luis Caldera como gobernador del estado Zulia, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, enfatizó la necesidad de fortalecer los mecanismos de seguridad en la región para combatir el crimen organizado. En su discurso, instó a consolidar una coordinación efectiva entre los sectores populares, militares y policiales con el objetivo de erradicar el sicariato, el narcotráfico y otras actividades delictivas.
Maduro hizo un llamado a la vigilancia y prevención ante la posible infiltración de grupos criminales en las instituciones zulianas, asegurando que la estabilidad de la región depende de una respuesta firme contra la criminalidad. Además, vinculó los recientes hechos en Colombia con un supuesto plan de desestabilización dirigido por el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio. Según el mandatario, esta estrategia tendría como propósito derrocar al gobierno de Gustavo Petro y restaurar una administración de extrema derecha.
El presidente venezolano reafirmó su disposición a colaborar con Colombia en la consolidación de la paz, argumentando que la estabilidad en ese país impacta directamente en la seguridad de Sudamérica. Asimismo, expresó su respaldo a la expresidenta argentina Cristina Fernández y envió un mensaje de solidaridad al pueblo argentino ante los desafíos que enfrenta.
