Por: Denis Miraldo
Decía el pintor noruego Edvard Munch, sí, aquel famoso autor de la obra “El grito”, que “El espectador debe adquirir conciencia de lo que la pintura tiene de sagrado, de modo que se descubra ante ella como en la iglesia”.
Y, precisamente, en pleno Centro Histórico de Valencia la sala expositiva de la Casa Natal José Rafael Pocaterra se ha convertido en una suerte de santuario del arte, gracias a la exposición “Misticismo. Entre lo divino y sagrado” de la artista Migdalia Ávila, en el marco del Plan Cultural Comunitario de la Alcaldía de Valencia.
Aprovecho el honor que me otorgó esta creadora nacida en Caracas y radicada en Valencia de realizar el texto de la exposición y lo comparto con nuestros lectores, transfigurado en esta nota que busca acercar al público a esta iniciativa afortunada, pues todo desempeño artístico parte de la experiencia particular de su creador, sus estudios, sus vivencias, la observación del mundo que le rodea, su acercamiento a las creaciones de otros artistas y, también, su propio mundo interno, privado e individual.
Esa conjunción de influencias y saberes, asemejan a la misma paleta colorida en la que un pincel inquieto levanta pigmentos fluidos que se van a convertir en formas esenciales para configurar, ya no solamente figuras, sino expresión de verdaderos sentimientos, una vez concluida la obra. De allí el carácter casi místico del proceso creativo.
El arte religioso suma un elemento más en su conformación, como lo es la experiencia de la fe, que permite transformar conceptos teológicos en revelaciones para el visitante al salón artístico, convertido en un auténtico templo donde se conjugan espiritualidad y el más elevado valor de la belleza. Lo estético al servicio de la necesidad de expresar el alma infinita del artista.
NEOEXPRESIONISMO RELIGIOSO
Migdalia Ávila nos presenta una colección de obras de gran expresividad como vitrales de una catedral donde el arte es el vehículo de la fe, en retratos de personajes religiosos, como los marianos, que miran fijamente al espectador para comunicar un discurso antiguo sobre el sentimiento más puro: “Amarás a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo”.
Exponente cercana al neoexpresionismo y dedicada en cuerpo y alma a privilegiar la temática sacra, artista, docente universitaria y abogada, hace gala de una trayectoria sólida que incluye su formación en la Escuela de Artes Plásticas Arturo Michelena, coordinadora de Cultura Aplicada y Directora de la Galería de Artes Visuales de la Universidad José Antonio Páez, vicepresidenta del Museo de Arte de la Mujer e integrante del Comité de Cultura de la Asociación de Ejecutivos del Estado Carabobo.
Su obra ha sido expuesta en Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, Francia, México, Panamá y Uruguay, y en Venezuela ha destacado con su intervención en individuales y colectivas además de la exitosa organización de salones y exposiciones diversas.
Asidua de los espacios expositivos del corazón valenciano, vuelve a engalanar la sede de Fundacultura con su producción artística, plena de belleza y profunda religiosidad, para encantar e inspirar.
De esta manera el Plan Cultural Comunitaria de la Alcaldía de Valencia promueve la expresión plena de nuestros creadores, como ha sido constante en la gestión del alcalde Julio Fuenmayor, pues en la integración de la comunidad, el artista y la institución, se brinda una vitalidad sin precedentes a la red museística, que en esta oportunidad se enaltece con el arte magnífico de Migdalia Ávila.
COLORES CARIBEÑOS EN EL ADN
Surge en el año 2015 por el 45 aniversario del Ateneo de Guacara, con curaduría y museografía de su profesor de arte Edwin Colmenares, pues Migdalia trabaja en el temática desde su segundo año de estudios con la obra “La Rociera”, en honor a la Virgen del Socorro, que representó para ella una gran dificultad técnica, por lo cual fue fundamental la motivación ejercida por OscarXXX, responsable de los montajes de la EAPAM.
Su constancia dio frutos cuando, posteriormente fue premiada en el Salón de Güigüe y allí comenzó un proceso de investigación a partir de los personajes religiosos guacareños, a través de la mezcla, contraste y armonías de los colores, “a mi me gusta una paleta explosiva, que tenga demasiados colores la composición, no solamente quedarme con los colores primarios, sino con los secundarios, colores fuertes, llamativos, que están en nuestro ADN como venezolanos, como caribeños que somos, pues el mar Caribe lo tenemos en la sangre”.
SANTA TERESITA DE ÁVILA
Otra influencia son los escritos de Santa Teresita de Ávila, y de ella cita la frase: “Y es tanto lo que se emplea -el Alma- en el gozo de lo que el Señor le representa, que parece se olvida de animar en el cuerpo, no se pierde el uso de ningún sentido ni potencia, pero todo esta entero para emplearse en Dios, solo. De este recogimiento viene algunas veces una quietud y paz interior, muy regalada. Al Alma le parece que no le falta nada”.
-Conocida como Santa Teresa de Jesús revolucionó la Edad Media y es considerada una de las tres doctoras de la iglesia, fundadora de las Carmelitas Descalzas, apóstol incansable, escritora, poeta, cumbre mística junto a San Juan de la Cruz y gran maestra de la vida espiritual-
Con esta inspiración, Migdalia explica que cuando se produce el diálogo interno entre la obra y el artista, el cuerpo se olvida de animarse, sólo la mente trabaja y todos los sentidos se pierden, sólo piensa en esa obra y como va a quedar, pero a veces la obra sorprende porque el resultado resulta desconocido, y una de las razones que esgrime es, precisamente, un acto de fe, la convicción de ser dirigida en su trabajo por sus guías espirituales.
Fotos: @machmillan
Texto: @denismiraldo
Por: Denis Miraldo
