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jueves, marzo 21, 2024
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Venezuela 21 años después del 11, 12 y 13 de Abril del 2002

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Nashua López F-Adrixon Yaratte.

La situación político social venezolana para el año de 2002 se encontraba realmente comprometida en torno a la estabilidad nacional, pues las diferencias entre el gobierno de Chávez y los gremios empresariales de la nación estaban marcando el escenario de lo que sería una verdadera batalla campal en pleno siglo XXI. Con una industria petrolera paralizada en paro nacional desde hace varios meses llegó el mes de Abril y Caracas se convirtió en el epicentro de lo que marcaría un antes y después no solo en la vida política del fallecido Hugo Chávez, sino también en la vida de todos los venezolanos que desde entonces hacen vida en el país.

Las protestas en la ciudad capital jugaron un papel fundamental ante la opinión pública nacional e internacional.

Entre el 11 y 14 de abril de 2002, el entonces presidente de Venezuela, Hugo Chávez, vivió un golpe de estado que fracasó debido a diferentes factores en la política opositora, los cuales reforzaron lo que quedaba del oficialismo en el momento.

21 años han pasado de aquellos tres días. Una situación de acción y suspenso que comenzó el 11 de abril de 2002, una trama de conspiraciones políticas y armadas, protagonizada por la mayor protesta de la historia democrática de Venezuela, un millón de personas, y luego, una masacre de 19 muertos, más de 127 de heridos, 3 francotiradores detenidos en el centro de Caracas. Indignación, molestia, y luego, lo inevitable, el presidente Chávez para entonces fue obligado a dejar el poder a causa de un golpe de Estado.

Más de 127 heridos fueron contabilizados durante el 11, 12 y 13 de Abril en Caracas.

En cadena nacional, el general para el momento Lucas Rincón, anunció que se le había solicitado la renuncia al presidente y que este había aceptado “Los miembros del Alto Mando Militar de la República Bolivariana de Venezuela deploraron los lamentables acontecimientos sucedidos en la ciudad capital en el día de ayer. Ante tales hechos, se le solicitó al señor presidente de la República la renuncia de su cargo, la cual aceptó. Los integrantes del Alto Mando ponen sus cargos a la orden los cuales entregaremos a los oficiales que sean designados por las nuevas autoridades”.

Puente Llaguno en Caracas fue el lugar con más víctimas

Sin embargo, no fueron presentadas pruebas que avalaran las declaraciones del general Rincón. La realidad es que la renuncia nunca se produjo, puesto que no se firmó ningún documento y no se tiene conocimiento de ello.

Militares y civiles trasladaron al líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, a distintos lugares, inicialmente al Fuerte Tiuna en Caracas lo que el expresidente calificó como un secuestro, para posteriormente ser llevado hasta la isla venezolana de La Orchila, hasta su regreso el 13 de abril.

Un total de 19 muertos se contabilizaron en Caracas durante el 11, 12 y 13 de Abril de 2002.

Por su parte, los medios de comunicación nacionales festejaron la caída del Gobierno nacional, mientras que el presidente de la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela (Fedecámaras), Pedro Carmona Estanga, era presentado en televisión como líder del movimiento.

Durante los acontecimientos en Puente Llaguno tanto opositores como chavistas resultaron heridos

Consumado el golpe de Estado, Pedro Carmona Estanga, acompañado de políticos de la oposición venezolana y representantes de la Iglesia Católica, se auto juramentó como presidente de Venezuela.

Caracas 11 de Abril 2002. Marcha opositora al gobierno de entonces.,

Se leyeron los decretos de Constitución del Gobierno transitorio con los cuales se disolvieron los poderes públicos y simultáneamente se produce un silencio informativo sobre lo que estaba pasando en el país, situación que agravó por completo la relación de Hugo Chávez con los medios de comunicación nacional.

Mientras reinaba la desinformación los enfrentamientos entre la sociedad civil y los militares no paraban.

Durante el acontecimiento se desarmó la institucionalidad con un decreto, se le cambió el nombre al país, nuevamente pasó a llamarse República de Venezuela, y desató una grotesca ola de persecución y represión; se escasearon productos de la canasta básica y gas doméstico, se paralizó el transporte por completo en todas sus rutas, como daño colateral del paro petrolero que PDVSA mantenía  entonces, los militares, ahora leales a Chávez, decidieron tomar el Palacio de Gobierno. Hubo confusión, incredulidad, rumores que fueron confirmados al filo de la madrugada del tercer día, el 13 de abril Hugo Chávez regresó al poder de la mano de un grupo de militares venezolanos y con una importante aclamación por parte de ciudadanos que se hicieron presentes a las afueras del Palacio de Miraflores en la ciudad de Caracas.

Pos su parte los oficialistas se convocaron a las afueras del Palacio de Miraflores en Caracas exigiendo una fé de vida de Chávez y la prueba de su renuncia.

Tras el golpe de abril de 2002, el chavismo se apresuró a tomar el control absoluto de la industria petrolera. La estatal PDVSA, motor económico del país, había liderado la huelga general que hizo estallar la crisis. Por eso, la prioridad del oficialismo fue garantizar que aquello no ocurriera nunca más. De modo que desmontó la élite gerencial de la compañía, sustituyéndola por un puñado de seguidores fieles.

Lo ocurrido durante esos días está lleno de acusaciones cruzadas y acciones de parte de los golpistas y de los partidos opositores que finalmente fueron aprovechadas por Hugo Chávez, haciendo que su figura alcanzara finalmente el título “héroe que Venezuela necesitaba”. En definitiva, esa acción golpista lejos de debilitar o alejar a Chávez del poder terminó por fortalecerlo y volverlo trascendente.

Así lo ve el historiador y profesor de la Universidad de Central de Venezuela Agustín Blanco Muñoz, quien explica que este “intento golpista se produce en un momento en que ya había una profunda desestabilización en el orden institucional venezolano. No obstante, este triunfo del comandante Chávez alimentó su figura de salvador de los venezolanos, pero en la realidad esto no fue así. Con su retorno al poder se volvió más potente y prepotente en la línea del caudillismo, se fue sintiendo él mismo más libertador”.

“El chavismo consiguió un espacio abierto desde la intentona golpista de 2002, lo que fue ratificado posteriormente por el referéndum revocatorio del 15 de agosto de 2004, donde Chávez gana”, agrega Agustín Blanco.

Para el politólogo venezolano Yosbert Vásquez ningún gobierno que se inicie con un golpe de estado puede ser bueno, “siempre detrás de un golpe de estado hay una crisis”, este detalló que el fracaso golpista contra Chávez se debió a las contradicciones de sus propios verdugos y opositores, algo que Hugo Chávez utilizó, a su juicio, para regresar al poder.

“El golpe de estado de 2002 hizo a Chávez más fuerte sin ninguna duda, porque si revisamos las encuestas históricas, posteriores al golpe que él vivió, nos damos cuenta que la aceptación de Chávez entre los venezolanos creció en lugar de bajar”.

El 13 de Abril de 2002 Chávez retornó al poder en Venezuela.

Yosbert resume los efectos de este intento golpista en tres: “primero está el debilitamiento de los liderazgos más importantes entre las fuerzas opositoras que había en el país, su comportamiento durante las horas en que Chávez estuvo secuestrado hizo que ellos mismos cayeran en una deslegitimación, que hasta el día de hoy les sigue dando un saldo muy negativo. En segundo lugar, las instituciones del Estado venezolano se convirtieron más en un brazo político que en un brazo articulador de las necesidades de los ciudadanos. Y por último, paradójicamente ese golpe de estado le da una trascendencia a Hugo Chávez en la comunidad internacional”.

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