(Marlene Piña Acosta).- El rescatista Jacobo Vidarte, experto en eventos adversos, informó que varios sectores del estado Carabobo han reportado un olor similar o comparado con azufre.
Sin embargo, el rescatista de amplia trayectoria, aclaró que hasta la fecha, no se han presentado casos oficiales de afectaciones a personas por esta causa, ni en la actualidad ni en épocas anteriores.
De acuerdo a la información, desde en horas de la madrugada y parte de la mañana, varios sectores de la zona norte de Valencia, norte de San Diego, Diego Ibarra, entre otros, han reportado un olor que describen como a desechos descompuestos o azufre.
Vidarte explicó que se trata de un evento cíclico y se debe al histórico paso de aguas sulfurosas y con temperaturas ligeramente altas, presentes comúnmente en Trincheras (Naguanagua), y Aguas Calientes, Diego Ibarra todos en la cara sur de la cordillera de la costa.
“Este mismo olor se ha presentado en otras oportunidades, entre diciembre y enero; por ser meses de temperatura mas baja lo que favorece el evento”.
Los reportes recibidos son del norte de Valencia, San Diego, Mariara y la variante Bárbula – Yagua, Trincheras, Naguanagua, hasta Aguas Calientes, Diego Ibarra.
“En los últimos días nuevamente hemos recibido algunos reportes de percepción de olor “similar o comparado con azufre” según vecinos. No se descarta que estos olores puedan ser percibidos también al extremo oeste del estado Aragua, normalmente en esta época que es de menor temperatura ambiental en la madrugada y mañanas entre otras características.
Informó que la deficiencia de cobertura de celulares y datos ha mermado un poco los reportes en zonas donde usualmente se presentan estos olores y con ello se dificulta la precisión de la extensión del evento.
Algunas personas no realizan reporte por pensar que son olores procedentes de desechos sólidos con incorrecta disposición.
Además, aclaró que no existe relación alguna entre estos olores y eventos sísmicos venideros o algún otro de origen natural, los cuales no se pueden predecir, es decir, la presencia de este evento que es cíclico no genera ningún otro.
Importante señalar que la percepción de estos olores depende también de la temperatura, velocidad y dirección del viento.