(Por: Rubén Limas Telles)
Permanentemente asistimos como invitados al Efort -Encuentro Europeo de Traumatología- el cual se realiza periódicamente todos los años en distintas ciudades de Europa. A esta cita académica asisten las asociaciones ortopédicas nacionales que hacen vida en este continente, así como Sociedades de Traumatología Internacionales.
En este evento se promueve el intercambio de conocimientos científicos y experiencias en el campo de la prevención y el tratamiento tanto conservador (medicina preventiva) como quirúrgico (medicina curativa) de las enfermedades y lesiones del aparato locomotor. Con dos objetivos: educación e investigación.
Un encuentro pensando en lo que viene, que lleva por lema este año “Construyendo el Futuro de la Ortopedia y la Traumatología”.Una manera “revolucionaria de verdad” de mirar lo que nos ha de pasar como humanidad.
Este año le tocó a la ciudad de Vienna en Austria. Un lugar bellísimo, cuna internacional de la música, de un orden y limpieza impresionante.
Este encuentro de la traumatología europea, así como el Meeting de la Academia Americana de Sociedad de Cirujanos Ortopédicos que se realiza en los EEUU, son dos de los mejores eventos que se realizan mundialmente, donde se dan cita los traumatólogos de todo el mundo. Un poco más grande el segundo por ser más antiguo que el de Europa.
Cada año asistimos, tenemos la oportunidad de evaluar las nuevas tecnologías aplicadas a la resolución de las enfermedades del aparato musculo esquelético; es decir, nuestras articulaciones, huesos y músculos y, la manera cómo aplican la ciencia y la tecnología los diferentes países de esta región.
Tecnología de punta, con los últimos avances en la traumatología. De allá trajimos a nuestra querida Valencia, la primera prótesis de cadera de doble movilidad que se ponía en el país en septiembre 2012. Trasmitimos la cirugía en vivo a los asistentes del Congreso Nacional de Traumatología.
Recuerdo que en años anteriores la delegación venezolana que iba a estos eventos, llegó a estar compuesta por más de 100 traumatólogos que asistíamos invitados a este magno evento, y regresábamos llenos de experiencias y conocimientos que aplicábamos a nuestros pacientes.
Hoy esa delegación esta reducida a su mínima expresión, producto de estos años turbulentos en lo económico y en lo político. Especialmente por un gobierno que establece “que la excelencia” es de la burguesía, de la oligarquía y no del pueblo.Por supuesto concepto errado, ya que “ellos” pretenden por vía de la ignorancia mantener a un pueblo sometido. Y nada más errado que eso.
Solo con la educación e investigación lograremos nuestra verdadera libertad, y desarrollo. La primera es la poderosa herramienta que mueve a los pueblos.
Sin embargo, seguimos haciendo de tripas corazones los médicos venezolanos para dar lo mejor de nosotros y ayudar a nuestros pacientes. Pero qué bueno sería que nuestros hospitales y ambulatorios, pudiéramos atender dignamente y, aplicar todo estos conocimientos en la prevención y curación de las afecciones que enferman a nuestro pueblo.
Seguimos apostando a nuestra Venezuela, porque sabemos que más temprano que tarde, vamos a superar con éxito este tramo amargo en el que hemos desandado en Venezuela. Resurgiremos de las cenizas como el Ave Fénix y regresaremos a tener entre otras cosas, la mejor medicina del continente.Donde nuestros médicos saldrán del país, pero no huyendo de él, sino rumbo a los mejores hospitales del mundo a consolidar su formación para regresar a Venezuela y hacerla grande. No perdemos esa esperanza, y cuando asistimos a este tipo de eventos internacionales, de educación, investigación, innovación y excelencia, recargamos las baterías por esa Venezuela en la que soñamos. Estamos seguros que lo lograremos.
Rubén Limas
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