EEUU da otro paso para elevar interés por fútbol

Por RONALD BLUM undefined
DOHA (AP) — El fútbol espera continuar su ascenso para desafiar al fútbol americano, el béisbol y el basquetbol en la lucha por el mercado estadounidense.
La clasificación a los octavos de final de la Copa del Mundo, conseguida el martes por la selección de Estados Unidos mediante un triunfo de 1-0 sobre Irán, representó otro paso para un equipo cuyo éxito no sólo se mide en los marcadores finales, sino en el número de televidentes y en el revuelo causado.
«No conozco los números finales, pero estoy seguro de que había mucha gente mirando», dijo el técnico estadounidense Gregg Berhalter. «Uno ve lo resistente y unido que es este grupo, así como la cantidad de energía que pone en cada partido. Y en el camino, hay algo de fútbol bonito. Éste es el espíritu estadounidense, la forma en que este equipo juega, y creo que la gente apreciará eso, especialmente en nuestro país».
Los estadounidenses abrieron el Mundial con un empate de 1-1 con Gales, que fue visto por 11,7 millones de personas en Estados Unidos, mediante las transmisiones en inglés y en español. Luego, la selección igualó sin goles ante Inglaterra, un duelo sintonizado por 19,98 millones de espectadores en Viernes Negros, cuando las aulas y muchas oficinas estuvieron cerradas.
El presidente Joe Biden tomó nota de la victoria sobre Irán, hablando desde Bay City, Michigan.
«¡Lo hicieron!», exclamó Biden.
Una victoria el sábado contra Holanda colocaría a Estados Unidos en los cuartos de final, una instancia que alcanzó por última vez en 2002. Se desconoce el estado de Christina Pulisic para ese encuentro, luego de que se lastimó la pelvis por una colisión contra el arquero iraní, en la jugada en que consiguió el gol.
La Federación Estadounidense de Fútbol no ofreció entrevistas con Pulisic el miércoles, pero difundió imágenes en que se le aprecia controlando un balón.
«No seremos favoritos», dijo Brenden Aaronson, quien reemplazó a Pulisic al inicio del segundo tiempo. «Los holandeses son una potencia mundial y lo han sido durante muchos torneos. Pienso que para nosotros lo importante será jugar sin temor, como lo hemos hecho en todo el torneo. Y pienso que de esto saldrán cosas buenas».
Matt Turner, el primer arquero estadounidense desde 1930 en dejar en cero a rivales consecutivos en un Mundial, se mostró conmovido tras el silbatazo final. Rememoró la manera en que la actuación de Estados Unidos en 2010 lo enamoró del fútbol.
Era entonces un jugador de béisbol en la secundaria, que jugaba a veces al fútbol. Luego, el énfasis cambió de un deporte a otro.
Turner debutó en la MLS en 2018, fue transferido al Arsenal el verano pasado y ahora disputa el máximo certamen del fútbol mundial.
«Es simplemente una experiencia increíble para mí, en vista de mi historia», comentó. «Casi todo es una copia al carbón de los sentimientos que tuve como aficionado en 2010. Y ser capaz de incidir en el resultado que nos puso en la ronda siguiente fue algo grande. Muy emotivo por muchas razones para mí».
La alineación estadounidense ante Irán fue la más joven de cualquier equipo en el torneo de este año. Es el plantel de menor edad desde 1990, con un promedio de 24 años y 321 días.
El técnico portugués de Irán Carlos Queiroz, exasesor de la Federación Estadounidense, elogió el ritmo de los norteamericanos y reconoció que éste le obligó a realizar ajustes.
«Cuando jugamos con un equipo de Ferraris que necesitan espacio para acelerar, la mejor forma de enfrentarlos es cerrando la autopista, para que no puedan ganar velocidad», comentó.
Pero Holanda representa todo un reto. Estados Unidos acumula cinco derrotas y seis empates en 11 duelos contra rivales europeos desde que sorprendió a Portugal al vencerlo por 3-2 en 2002.
«Es una gran oportunidad, pero no es algo que pensemos que es un honor. merecemos estar en la posición en la que estamos y queremos seguir adelante», dio Berhalter. «para nosotros, lo importante es cómo nos recuperamos de este partido y nos preparamos para jugar contra un equipo holandés muy bueno, excelentemente dirigido, con una tonelada de calidad en la cancha. Y tenemos que buscar una idea de cómo vencerlos».