(Marlene Piña Acosta) .- Monseñor Saúl Figueroa Albornoz, Obispo de la Diócesis de Puerto Cabello y Administrador Apostólico de la Arquidiócesis de Valencia, señaló que la Santa Sede es el encargado de elegir al nuevo obispo que asumirá como titular, aunque el nombramiento debe contar con el aval del Gobierno.
“La Santa Sede conoce los candidatos y elige al que considera idóneo, depende de la congregación de los obispos, y el Santo Padre decide, pero es una cosa lenta, que lleva cierto tiempo”, recalcó en entrevista con el periodista Ricardo Graffe en trasmisión por el canal de You Tube de Unión Radio.
El prelado precisó que, a veces, el Gobierno hace alguna observación que hay que tomar en cuenta, ya que forma parte del convenio entre la Santa Sede y la República de Venezuela, el cual dice que cuando se trata del nombramiento de un obispo titular se necesita del aval del Gobierno.
“Si el Gobierno, una vez que conoce el candidato, no dice nada, al pasar 30 días, automáticamente queda ya designado”, adelantó.
Además, precisó que con mucha tristeza supo de la noticia del fallecimiento de monseñor Reinaldo Del Prette, quien era su gran amigo, ya que fueron compañeros de estudio. “Incluso él era más joven que yo. Una vez que falleció monseñor, la Santa Sede procede a designar el encargado”, recalcó.
En relación al nombramiento del titular en la Arquidiócesis de Valencia, precisó que a monseñor Del Prette lo sustituirá un nuevo arzobispo que designe la Santa Sede, un proceso que dilata un tiempo, porque amerita hacer consultas hasta tomar la decisión.
“Mientras tanto la Arquidiócesis de Valencia no puede quedar acéfala, y por esa razón se designa lo que se llama un administrador apostólico de parte del Papa Francisco, quien tiene el poder para gobernar la Diócesis en este mientras tanto, que yo creo que no va a hacer por tanto tiempo, dada la necesidad y la importancia de la Arquidiócesis de Valencia, porque en el orden jerárquico ésta es la tercera a nivel de Arquidiócesis, primero está Caracas, luego Maracaibo y Valencia”.
Monseñor Figueroa sostuvo que dada la premura y la importancia de la Arquidiócesis de Valencia pronto se tendrá un nuevo arzobispo, a quien recibirán con los brazos abiertos.