La apreciación la hizo Taffin, ante los hechos que se han venido suscitando en algunas instituciones de otras regiones del país.
“Es necesario que los padres en sus hogares estén pendientes de las conductas de sus hijos, porque su comportamiento puede evidenciar que está sufriendo un problema de acosos estudiantil”.
Explicó que si un niño o joven se pone temeroso y manifiesta que no quieren ir a clases, representa una alerta.
Igual pasa con quienes son acosadores, pues tienden a ser más violentos. “Es importante saber qué está pasando con ellos”.
Lo principal es que exista una comunicación franca entre padres e hijos. También con las autoridades de la institución y los docentes.
Taffin señaló que es importante que el Gobierno nacional inicie una campaña a través de los organismos competentes para preparar a los educadores, padres y a los alumnos a fin de prevenir este tipo de situaciones.
“Los especialistas han dicho que los estudiantes violentos posiblemente vienen de hogares donde se vive situación de agresividad dentro del grupo familiar, también puede incidir la partida de los padres a otras naciones y no saben cómo canalizar la tristeza o el temor”
Manifestó que las víctimas tampoco tienen la facilidad de expresar lo que les está ocurriendo.
A su juicio, se deben establecer protocolos de manejo de este tipo de situaciones dentro de las escuelas y liceos. Además, hacerse asesorar por expertos en la materia para conocer cómo se deben comportar en este escenario.