Funcionarios de la División de Investigación Penal de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), en un trabajo coordinado con el Banco de Venezuela (BCV), en Caracas, lograron la captura en flagrancia de una mujer salvadoreña que intentó cobrar 25 millones de dólares con un título financiero falsificado.
Se conoció que la detenida, fue contratada por una red transnacional, en la cual participaron ciudadanos de Ecuador, Honduras y Colombia.
La misma tenía como finalidad ejecutar el fraude.
La evidencia habría sido extraída de su teléfono durante la experticia técnica, la cual fue autorizada por el Ministerio Público, lo que permitió desarticular el intento de desvío de recursos.
Por medio de la información que suministró 2001, trascendió que la PNB explicó que este delito funciona mediante la suplantación o creación fraudulenta de documentos financieros (como títulos, bonos o certificados falsos) que simulan ser instrumentos legítimos de alto valor, respaldados por instituciones oficiales.
Además que los implicados tienen como modus operandi, actuar en estas redes transnacionales, las cuales están organizadas de la siguiente manera:
Falsificación del título: Se elabora un documento apócrifo que simula un instrumento financiero válido (por ejemplo, un bono o título de deuda), asignándole un monto elevado (en este caso, 25 millones de dólares).
Reclutamiento de un «portador»: Se contacta a una persona (en este caso, la ciudadana salvadoreña) para que actúe como titular del documento y lo presente ante la institución financiera objetivo (como el Banco Central), aprovechando su perfil para evitar sospechas iniciales.
Intento de cobro fraudulento: El individuo reclutado intenta canjear el título falsificado en la entidad bancaria, utilizando argumentos falsos o identidades robadas para respaldar su legitimidad.
Vinculación transnacional: Detrás del operativo hay una estructura organizada con miembros en varios países (Ecuador, Honduras, Colombia, etc.), quienes financian, proveen documentos falsos y coordinan las acciones para burlar los controles.
Uso de tecnología: Comunicaciones cifradas, manipulación digital de documentos y transferencia de instrucciones a través de dispositivos móviles (como se evidenció en el vaciado del teléfono).