En una temporada donde los reflectores suelen apuntar a equipos como los Yankees de Nueva York, los Mets y los Dodgers de Los Ángeles, los Tigres de Detroit han emergido como una sorpresa agradable en la Liga Americana. Con un récord de 22 victorias y 13 derrotas, lideran la división central y han demostrado que su éxito no es producto de la casualidad.
El equipo ha sabido combinar una ofensiva potente con un sólido cuerpo de lanzadores. Se posicionan terceros en cuadrangulares dentro de la Liga Americana, segundos en anotadas y en promedio de bateo. En cuanto a su pitcheo, la rotación ha logrado mantenerlos como uno de los conjuntos más difíciles de enfrentar, ubicándose entre los mejores en ponches, WHIP y efectividad colectiva.
La gerencia apostó por refuerzos clave, como el experimentado Jack Flaherty, campeón con los Dodgers en la Serie Mundial anterior, que llegó para fortalecer la rotación junto a Reese Olsen y Tarik Skubal, quienes han tenido actuaciones destacadas. Además, la llegada de Gleyber Torres es determinante, aportando en momentos clave para el equipo.
En el departamento ofensivo, figuras como Javier Báez han mostrado un repunte significativo, conectando más la pelota que en temporadas pasadas. Kerry Carpenter también es un pilar importante, con jornadas memorables como su desempeño de 6-4 con un cuadrangular y cinco carreras impulsadas.
Asimismo, Riley Greene ha sido otro jugador fundamental, junto con Spencer Torkelson, líder en carreras empujadas con 27 y en cuadrangulares con 10, consolidándose como la principal referencia ofensiva del equipo.
Detroit parece estar encaminado a demostrar que su clasificación a los playoffs la temporada pasada no fue un golpe de suerte. ¿Podrá mantener el ritmo hasta el final de la campaña? Si logran sostener este nivel, los Tigres de Detroit serán una amenaza seria en la postemporada de la MLB 2025.