* En su Tour 2025, la prestigiosa banda indie regresa a Valencia luego de su visita a Buenos Aires, para desplegar creatividad, fuerza, melodía y canciones épicas en el Teatro Municipal.
Por: Denis Miraldo y Fidel Arias Fotografías: Leonardo Lugo
La agrupación de rock más icónica de Puerto La Cruz, Tomates Fritos, hizo una parada en Valencia en medio de su gira internacional para celebrar una trayectoria sólida de discos míticos del rock venezolano, conciertos que marcaron historia y canciones que son auténticos himnos de varias generaciones, lo cual quedó perfectamente demostrado en el Teatro Municipal con un espectáculo impecable y vibrante.
La música envolvente de esta banda, tan querida por el público carabobeño, fue la atmósfera sonora perfecta para la lluvia y la placidez dominical, en un evento impecable de Proaccion junto a Destino y Eventos Lotus 360, con una gran representación local que incluyó la acertada fusión musical de Antología Pop en su retorno a los escenarios y la propuesta innovadora de Desierto Polar, “la promesa del new rock en Venezuela”, además de la ambientación de Pelukaster y la animación de Los Malibú Brothers.
La fiesta creativa incluyó una vistosa muestra de emprendedores, empresas, instituciones y artesanos en los espacios del Teatro Café, donde se dieron cita marcas aliadas como GH Hoteles, Alimentos Munchy, Finca Agroturística Montaña Mágica, Inox Total Services, El Corillo Inc, Avior Airlines, María Brewing, Atípicas Shop, Naguapizza, Enigma Rock Bar, Lay Yin Bistro, Goats Food, Vintage Backline y la cobertura visual de José Yuniz.
“Nosotros como banda estamos muy felices por este show. No conocíamos el lugar y quedamos impresionados de cómo se puede sonar ahí y cómo se ve. La energía de la gente también fue increíble”, así nos expresó Reynaldo Goitía luego del concierto, reafirmando sus ganas de volver a presentarse en ese escenario.
Viaje en conexión musical
La gran asistencia disfrutó de un recorrido con temas de todos sus discos exceptuando el primogénito “Odissey” de 1999 y “Molly” de 2006, y entre canciones nostálgicas de sentimiento profundo como “Nada que hacer”, “Multicolor” y grandes temas rockaroleros como “Sister Saigón” y “Hombre bala”, regalaron un viaje musical de alta precisión y enfoque.
El concierto brindó abundantes coros y melodías memorables, además de ritmos agresivos que despiertan el movimiento del cuerpo, inducen la reflexión y contagian sentimientos íntimos, pues la banda mixtura a la perfección los himnos de estadio con una interacción cálida y cercana.
Reynaldo Goitía -Boston Rex-, además de fundador, se erige como compositor de trascendencia generacional, con un arsenal de letras bien pensadas que logran conectar con los sentimientos individuales de quienes los escuchan desde la adolescencia y los nuevos seguidores, enganchados luego de la segunda década de carrera.
Kike Franco, a través de los años destaca con un contraste magnético entre su carácter silencioso y un performance que muestra, al mismo tiempo, excelencia en la ejecución, madurez en la profundidad musical y la fuerza rockera del joven que habita en él y que brilla con luz propia en una formación que actualmente completan Jesús Álvarez en la guitarra y Josué González en la batería, ambos solventes e impecables.
El también fundador de la agrupación, se muestra como líder melódico y arreglista inteligente, al dotar de ese “toque afilado” al sonido del cuarteto, donde lo sutil y sublime de la voz se complementa con cuerdas rasgadas y ritmos guitarreros noventeros, inmersos en las fuentes del nacimiento del rock and roll y nutridos con sus distintas épocas.
Próceres del indie, merecen más
Los portocruzanos han transitado el difícil camino de la composición desde 1997, gracias a esa constancia que les permite hoy cosechar éxitos de una carrera distinguida por grandes temas que nutren conciertos siempre trascendentales. El álbum titulado “Tomates Fritos” de 2016 dio un giro en su sonido que ya se anunciaba en “Hotel Miramar” de 2012, más teclados, más aura indie, más melódico, siempre con esencia rock.
Los Tomates se consagran en el Olimpo del rock venezolano, gracias a su constancia y despliegue de talento innovador, rasgos determinantes para trascender en el tiempo, pues la gasolina no se les agota y por eso miran al porvenir con canciones destinadas a la grandeza y que verán la luz con el esperado nuevo disco “La bella city”.
Así lo evidenciaron en el mismo corazón histórico de Valencia, luego de visitar varias capitales suramericanas y en las redes sociales se pueden leer mensajes tan reveladores por parte del público latinoamericano, sobre la alta capacidad de conexión de su música.
@jegv.76, “Una banda insignia, próceres del indie… merecen más y más, porque no se rinden, persiguen sus sueños”.
@saravictoriavalenzuela, “Qué energía tan bonita. Gracias por tremendo show”.
@vzlanoenunviaje, “Ayer en el concierto… veía las caras de las personas cómo se iluminaban de tantos recuerdos que sus letras afloran en cada venezolano que ha evolucionado con ustedes”.
@denismiraldo @balkancumbia @cienfuegooos