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TÚNEZ (AP) — El parlamento tunecino enmendó el viernes una ley que reduce los poderes de los tribunales sobre las decisiones tomadas por una asediada autoridad electoral, cuyos miembros son nombrados por el presidente Kais Saied.
Nueve días antes de la elección presidencial, la mayoría de miembros del parlamento votó a favor de enmendar la primera ley electoral de la joven democracia, mientras la autoridad electoral sigue en conflicto con los tribunales que le exigen reincorporar a la contienda a tres candidatos.
El acto desató la ira de la oposición y de grupos de la sociedad civil, que afirman que la autoridad electoral actuó en contubernio con Saied para garantizar que enfrente poca competencia para ganar un segundo mandato.
El viernes, se realizaron manifestaciones en protesta contra la ley afuera del parlamento.
Desde que se convirtió en el primer país en derrocar a un líder autoritario durante la Primavera Árabe de la década pasada, Túnez ha tenido dos elecciones presidenciales que han sido consideradas democráticas por los observadores. Sin embargo, el período previo a la elección de este año se ha visto manchado por las disputas de las últimas semanas entre el tribunal y la Autoridad Superior Independiente para las Elecciones (ISIE).
La función de la ISIE fue objeto de escrutinio después de que el organismo desestimó una decisión judicial que le ordenaba reinstaurar a tres posibles contendientes de Saied a quienes había dejado fuera de la boleta, afirmando que los documentos de campaña que enviaron estaban incompletos.
Su decisión de dejar fuera de la boleta a Monther Zenaidi, Abdellatif Mekki y Imed Daimi es una de las distintas acciones contra las que los grupos de la social civil de Túnez han protestado en la temporada electoral. Antes y después, otros candidatos han sido arrestados o se les ha prohibido participar.
Antes de la votación del viernes, varios miembros del parlamento acusaron de falta de neutralidad al tribunal que ordenó que los candidatos fueran reinstaurados. Algunos dijeron que sus jueces eran marionetas que actuaban en nombre de intereses y partidos extranjeros no identificados, haciendo eco de la retórica populista y llena de teorías de conspiración que Saied ha empleado desde hace mucho tiempo contra sus opositores.