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Cesar Guerrero
Este martes entre llanto y tristeza fueron despedidos los restos de los hermanos Gabriel y Byayan Almao Reyes, de 12 y 8 años de edad, quienes fallecieron ahogados en el Río Cabriales este domingo.
El último adiós por parte de sus familiares, amigos y vecinos del sector Los Samanes Norte, fue en la residencia donde vivían los niños con su madre y sus hermanitos.
Con un arco de globos blancos y azules fue acomodado el altar del salón de la casa donde velaron a los hermanos Almao Reyes, el cual estuvo repleto de los dolientes y parientes.
La madre consternada por lo sucedido comentó que sus hijos siempre iban a jugar play a una casa cercana donde alquilan las consolas de juego, pero este domingo se escaparon para la quebrada a bañarse.
Sobre el lamentable suceso la progenitora de las víctimas relató que ella se encontraba en su vivienda con sus otros hijos, cuando una vecina corrió a decirle que uno de los niños se estaban ahogando en la quebrada, pero a pesar de acudir en veloz carrera, al llegar al sector El Vivero donde se encontraban los pequeños, ya estaban sin vida y tapados con una sábana, por los organismos de rescate.
Trascendió que un joven que pasaba por la zona se percató de que uno de los niños se estaba ahogando y se metió a socorrerlo pero lo sacó sin signos vitales, mientras que las autoridades recuperaron el otro cadáver.
La madre destacó que los niños no solían bañarse en el canal de agua. Mencionó que una sola vez la desautorizaron y se fueron sin permiso pero ella los regañó y no regresaron al sitio sino hasta este domingo cuando perdieron la vida.