Por DEVI SHASTRI Associated Press
Algunos audífonos inalámbricos AirPods de Apple pueden usarse como auxiliares auditivos gracias a una nueva actualización de software disponible desde el lunes. Se trata de una medida relevante que es aplaudida por expertos, incluso si sólo llegan a una pequeña porción de los millones de estadounidenses que padecen algún grado de pérdida de audición.
Aproximadamente 30 millones de personas —1 de cada 8 estadounidenses mayores de 12 años— padecen pérdida auditiva en ambos oídos. Los dispositivos beneficiarían a millones de personas, pero la mayoría nunca los ha probado, según el Instituto Nacional de la Sordera y otros Trastornos de la Comunicación. Incontables personas más los han probado, pero no los usan debido al costo, baja calidad, no les ajustan bien, no les gusta su apariencia o por otras razones.
En los últimos cinco años ha habido un intento de cambiar eso. Hace dos años se alteraron las normativas federales para permitir que los dispositivos auditivos pudieran venderse sin necesidad de receta médica, una medida que muchos esperaban que pusiera a disposición de los pacientes mejores opciones y a menor precio. Y el mes pasado, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus iniciales en inglés) aprobó el software de Apple que convertiría los AirPods Pro 2 en auxiliares auditivos.
Aún se desconoce si el cambio en las normas ha sido de ayuda, afirman los expertos. Pero convertir los AirPods en auxiliares auditivos es el tipo de medida creativa que los activistas esperaban.
La pérdida auditiva puede contribuir al aislamiento, la demencia e incluso el riesgo de caídas
Aproximadamente el 15% de los estadounidenses dicen tener cierta dificultad para oír. La mayoría de las personas con pérdida auditiva tienen más de 60 años, pero los problemas de audición no sólo afectan a las personas mayores. Un estudio halló que los hombres y las personas que viven en zonas rurales son más propensos a sufrir algún grado de pérdida del oído.
El problema ha sido relacionado con muchos otros efectos sobre la salud que van más allá del oido. Contribuye al aislamiento, la depresión y el declive cognitivo, dicen expertos. Aumenta el riesgo de demencia y reconfigura el cerebro. También ha sido vinculado con un incremento en el riesgo de padecer caídas, un fuerte motivo de preocupación entre los que atienden a ancianos.
“Todo lo que hacemos, todas nuestras relaciones, ya sean personales o en nuestra vida de trabajo, involucran escuchar conversaciones”, dijo Barbara Kelley, directora ejecutiva de Hearing Loss Association of America, un organismo de apoyo a las personas que tienen este problema. “Ahora hemos descubierto que mientras más pronto se le ponga atención a su salud auditiva, mejor”.
No se necesita ir al médico para recibir un dispositivo de ayuda auditiva
Antes del cambio de reglas de la FDA en 2022, todos debían ir a un médico y recibir una receta para poder adquirir un auxiliar auditivo. Ahora están disponibles sin necesidad de receta.
“A medida que se venden más, se tiene la esperanza de que el precio baje”, dijo Elizabeth Stangl, audiologa de la Universidad de Iowa. “Pero no hemos visto que haya una gran demanda”.
Incluso al ser adquirido sin receta, un auxiliar auditivo de buena calidad fácilmente puede costar entre 400 y 500 dólares, dijo Stangl, que investiga qué tan bien se ajusta la gente a utilizar auxiliares auditivos. Y algunas de las opciones menos caras realmente sólo son “amplificadores baratos”, los cuales carecen de los controles personalizados para ajustar el nivel y características de eliminación de ruido que realmente hacen que los auxiliares auditivos sean útiles.
___
El Departamento de Salud y Ciencia de The Associated Press recibe apoyo de la Fundación Robert Wood Johnson. La AP es la única responsable de todo el contenido.