sábado, enero 25, 2025
20.9 C
Carabobo
BANNER-LA-CALLE-1100X150PX

Biden se despide con un paquete extra de ayuda militar para Ucrania a días de que entre Trump

- Google Ads -

El presidente saliente de Estados Unidos, Joe Biden, ha sorprendido con el anuncio de una ayuda extraordinaria para Ucrania valorada en 5.900 millones de dólares (5.600 millones de euros). Este nuevo paquete de asistencia económica y militar reemplazará material estadounidense e inyectará liquidez a las maltrechas cuentas de Kiev debido a casi tres años de guerra. El nuevo plan llega a menos de tres semanas de que Donald Trump asuma el cargo como presidente. El republicano ha prometido cortar el grifo a Ucrania y poner fin a la guerra en cuanto asuma el mando de la primera potencia.

Es habitual que los presidentes salientes aprovechen los últimos meses de su mandato para cerrar flecos y aprobar decretos a diestro y siniestro; sobre todo, en temas discordantes con sus sucesores. Trump y Biden se han caracterizado por tener opiniones contrarias en la guerra de Ucrania. Mientras que el apodado “Viejo Zorro de Delaware” ha mantenido bajo su mandato un férreo apoyo de Estados Unidos, el magnate neoyorquino ha anunciado que terminará el conflicto en cuanto asuma el cargo.

El paquete de asistencia a Ucrania anunciado se suma a los diferentes montantes que Estados Unidos ha transferido desde febrero de 2022, cuando comenzó la invasión rusa. En total, Washington ha aportado más de 60.000 millones de dólares (57.700 millones de euros), según estimaciones de Bloomberg. Estados Unidos supone el segundo mayor donante tras Europa, que en conjunto ha transferido más de 130.000 millones de euros.

Tanto la ayuda estadounidense como la europea se han centrado en tres áreas: asistencia militar, apoyo financiero y ayuda humanitaria. El último paquete anunciado por la Casa Blanca supone casi 2.500 millones de dólares (2.400 millones de euros) en asistencia militar directa y 3.400 millones (3.200 millones de euros) de transferencias del Departamento del Tesoro estadounidense. El Pentágono ha anunciado que Biden puede extender un último cheque de 4.300 millones de dólares (4.100 millones de euros).

Trump, el pacificador

El anuncio de un paquete final de ayuda por parte de Biden no sorprende debido a las intenciones del nuevo inquilino de la Casa Blanca. Trump dijo durante la campaña electoral que acabaría con la guerra de Ucrania en cuanto llegara al poder. Como acostumbra el republicano, no precisó cómo piensa hacerlo. Kiev teme que Washington amenace con la retirada fulminante de ayuda y fuerce un armisticio con Rusia con el riesgo de perder los territorios ocupados.

Este escenario sería positivo para Moscú, ya que pondría fin a un conflicto que le está suponiendo grandes pérdidas en vidas humanas y en su economía, aunque la opacidad del régimen impide saber con precisión el alcance de la guerra en la sociedad rusa. El rublo lleva semanas por debajo de las 100 unidades por dólar y la inflación sigue en niveles disparados debido a los esfuerzos de la guerra y la falta de mano de obra.

Ucrania también necesita unos esfuerzos determinantes para acabar con la guerra. Antes de la invasión, el país contaba con una población superior a los 43 millones de habitantes (algo menor a la de España). Sin embargo, con el conflicto, hasta 10 millones de ucranianos huyeron del país. El Gobierno encabezado por Zelenski quiere que retornen al país, pero sin una solución a la vista es improbable el retorno. De los ucranianos que se quedaron y aún luchan en el frente, cada vez más voces piden poner fin al conflicto y empezar la reconstrucción del país, cifrada por el Banco Mundial en más de 450.000 millones de euros.

La Unión Europea también quiere un punto final a la guerra, aunque su posición es más grave que la estadounidense. Los países fronterizos con Rusia temen una invasión en los siguientes años si sale fortalecido de la guerra ucraniana mientras que las grandes potencias, con Alemania e Italia a la cabeza, quieren zanjar cuanto antes el conflicto. Estos dos países son de los más golpeados por el fin del gas barato procedente de Rusia. Si bien Roma consiguió salvar la situación buscando otros proveedores, Berlín lleva enfrentando un estancamiento económico e industrial desde hace tres años sin visos de terminar.

 

TUFLASHNEWS
- Google Ads -

Otras Noticias

Más Leídas