A principios de semana tres escuelas de danza y teatro de Valencia fueron desalojadas de su sede en el edificio del antiguo Cine Imperio del centro de la ciudad, impidiendo que alrededor de 60 alumnos vean sus clases cotidianas.
El hecho también ha afectado el trabajo de ocho instructores pertenecientes a las agrupaciones KV Taller de Danza, Pararte y Estación 53, quienes tienen más de doce años impartiendo lecciones de danza contemporánea y clásica, ballet y teatro. “Hay niños a partir de los tres años de edad, algunos especiales, además de adolescentes y adultos”, detalló Karlox Vegas, profesor de danza.
Informó que el martes 11 de julio se dirigieron al Ministerio Público en Carabobo para presentar formalmente la denuncia. Señaló que el lunes cuando fueron a ensayar notaron que había candados en la puerta de entrada del edificio sin que nadie les hiciera llegar una orden de desalojo ni les notificara lo que estaba ocurriendo.
Este miércoles planificaron una protesta pacífica a las 2:00 p.m, hora en que regularmente solían iniciar las actividades. Pegaron carteles en la entrada con inscripciones que decían “queremos ver clases”, “queremos nuestro espacio”.
Las pertenencias de trabajo y entrenamiento de estudiantes y profesores continúan dentro de la sede.
En conversación telefónica, Vegas dijo que previo al desalojo, el ex coordinador fue acusado de presunto abuso sexual, hecho por el que aún no ha sido imputado.
Consideró que la medida de negar el acceso al lugar de aprendizaje artístico no es la correcta, pues atenta con el derecho de los personas a su educación y esparcimiento, así como el derecho al trabajo de los profesores. A su juicio, la investigación contra el ex coordinador, quien ya no está vinculado a las actividades de las escuelas, no tiene por qué perjudicar a la comunidad que hace vida cultural en ese recinto.
