El presidente de Fedeagro, Celso Fantinel, alertó que la falta de combustible y las fallas eléctricas continúan siendo las principales problemáticas para los productores agrarios y las industrias de alimentos en el país.

Desde la Asamblea Anual de la Federación, desarrollada en Valencia, explicó que aunque el flujo de gasoil ha mejorado, todavía no es suficiente. “Creemos que ese flujo se está viendo impactado por los cortes eléctricos, ya que hay que utilizar plantas de motores a combustión diésel para poder generar electricidad, no solo para las cavas y la agroindustria, sino para el riego”.

Detalló que se trata de procedimientos complejos que requieren del buen funcionamiento de múltiples servicios. “Este sistema tiene que funcionar a la perfección para poder llevar alimentos en cantidad, calidad y a los menores precios a la población”.

En cuanto a las perspectivas de cierre de este año, Fantinel indicó que para que sean positivas, los productores deben tener acceso a créditos. “Este 2024 no pinta mal, pero tampoco bien. Vemos la falta de financiamiento para que nuestros productores puedan acometer sus siembras, sobre todo las extensivas como el maíz, el arroz y la caña de azúcar”. 

Persiste el déficit de producción nacional de maíz 

Osman Quero, primer vicepresidente de Fedeagro, añadió que las problemáticas de combustible, servicios públicos y financiamiento también han afectado la siembra de maíz en Portuguesa, el principal estado productor de este rubro en el país.

Señaló que en Venezuela se llegó a sembrar más de 700 mil hectáreas del país, pero que en este año nada más se esperan sembrar alrededor de 130 mil hectáreas. 

Aseguró que en el territorio nacional se cuenta con las tierras y los agricultores suficientes para superar esa cifra, pero es necesario invertir más en la producción nacional que en la importación.

Quero destacó que a los puertos del país arriba maíz de países como Estados Unidos, Argentina y México, y que en ocasiones esa llegada coincide con la fecha de cosecha nacional, lo que perjudica a los productores locales. “Creo que el maíz sigue siendo una importante fuente de ingresos y que en lugar de estar invirtiendo tanto en importaciones, nosotros podemos llegar a ser autosuficientes para satisfacer nuestro consumo”.