“Maduro logró un avance de siete leguas con su asistencia a Brasilia, comentó el sociólogo Carlos Raúl Hernández sobre la visita del presidente Nicolás Maduro a Brasil para la reunión de mandatarios de Suramérica.
La enfática defensa que hizo Lula al derecho del estado venezolano de estar representado en reuniones de carácter internacional fue un apoyo sumamente importante.
El sociólogo agrega que la aspiración del continente es a que por fin el organismo que exista y represente a América Latina se convierta de verdad en un instrumento para el desarrollo económico y social del país.
La Calle: ¿Cuáles son los aspectos destacables de la visita de Maduro a Brasil?
Carlos R Hernández:.Destaca que hay un cambio en la correlación de fuerzas internacional en América Latina o en el mundo. Lo que ocurre a escala planetaria como consecuencia de la cadena de acontecimientos derivados de la Guerra de Ucrania se está proyectando a Latinoamérica, que tiende a ser, en este momento, parte de ese fenómeno que erosiona el poder hegemónico de los Estados Unidos y se convierte en parte de eso que se llama ahora el policentrismo mundial o la mutipolaridad.
El sociológo reflexiona sobre lo que pasó en Brasil y lo que ha venido ocurriendo en América Latina, particularmente bajo el efecto Lula, es parte de la multipolarización del Mundo.
No hay que olvidar que Lula (Brasil) es pieza fundamental de los Brics, que están avanzando de una manera muy acelerada en convertirse en un factor de peso incalculable en el escenario mundial.
Creo que lo que ocurrió con Maduro en Brasil y particularmente el desafiante tono que adoptó Lula Da Silva revelan la nueva orientación de la politica internacional latinoamericana, advierte Carlos Raúl Hernández.
En segundo lugar, agrega el entrevistado, según lo que se ve, se piensa que Latinoamérica debiera jugar un papel autónomo. “Se habla de revitalizar Unasur, como una de las medidas, que busca de alguna manera independizar al subcontinente de un organismo que creo que colapsó, que es la Organización de Estados Americanos (OEA). De alguna manera la idea es sustituir a la OEA que es un cadáver insepulto. Creo que el actual secretario general terminó con la OEA, cayó la representación del organismo en las peores manos posible. Es de levantar Unasur, debería estudiarse la posiblidad de lo que planteó alguna vez Lopez Obrador, un organismo donde tuviera cabida también el norte del continente. Es difícil, el problema es los Estados Unidos y Canadá. Hay que hacer los esfuerzos por lo menos para discutirlo y llegar a algunas conclusiones.
Creo que una solución intermedia o una solución que englobe Celac y Unasur sería, tal vez, lo más necesario en este momento porque, América Latina se quedó sin un organismo que la represente. Eso requiere una nueva discusión, sin excluir a nadie ni a los Estados Unidos, que es la primera potencia mundial y están en América, pero con otro tipo de relación con el resto del continente.
-¿Cómo califica lo logrado en cuanto a los resultados de la Cumbre?
Para mí, Maduro, con esta comparecencia a la reunión, da un paso de siete leguas y climático para los efectos de su consagración y su regreso a la normalidad de la vida de los países. Nosotros, los venezolanos, desgraciadamente hemos perdido la noción de que una cosa es Venezuela como país y otra es su Gobierno, Nosostros hemos tolerado y promovido intervenciones contra Venezuela, no contra el gobierno de Maduro, sino contra Venezuels, ninguna posición decente del mundo confunde esos dos términos. Una cosa es la preservación del estado venezolano y otra cosa distinta es la preservación del gobierno. Se ve que en el lenguaje que habla gran parte de la oposición se confunden ambas cosas, se ha perdido el sentido elemental de la pertenencia nacional. Independientemente de que Maduro guste o no guste, Maduro es el presidente de Venezuela y el hecho de que Venezuela estuviera aislada, segregada de organismos internacionales, perseguida por 50 o 60 paises del mundo, estúpidamente se pensaba que eso perjudicaba a Maduro pero perjudicaba a los venezolanos que nos convertimos, como consecuencia de eso, en unos parias en el mundo. La enfática defensa que le hizo Lula al derecho del estado venezolano de estar representado en reuniones de carácter internacional fue un apoyo sumamente importante.
Hernández explica además que la disidencia fueron muy torpes. “La de Boric (Garbriel, de Chile) que es un presidente demasiado cuestionado y que si no hubiera sido por la reacción de la sociedad chilena tendría a Chile convertido en un desastre con ese proyecto constitucional que pretendía imponer. El otro fue Uruguay, un gran pais, para colocarse a la vanguarda del desarrollo de América Latina, pero desgraciadamente su presidente reaccionó ideológicamente y no como un estadista del continente.
Finalmente Carlos Raúl Hernández explicó que hay que superar las viejas concepciones de la economía y la política para profundizar en los procesos de algunos países que han dado resultado, que han tenido éxito, que son modelos para el resto del continente de la ruta que hay que seguir. Cuando Lula ganó las elecciones me alegré mucho porque entendí que Lula podría ser, por su experiencia y práctica, quien en esta nueva etapa condujera la reforma económica de América Latina, la superación de los viejos dogmas cepalistas y que el contienente avance por la ruta de Uruguay, México, Chile para insertarse en un mundo que quienes se han convertido hoy en sus nuevos líderes fue porque en la década de los 80 hicieron las reformas necesarias para que las economías se hicieran poderosas y sirvieran a que sus sociedades lograran (mejorar) las condiciones de vida de la gente.
