(Marlene Piña Acosta- Fotos: Carlos Tovar) En Valencia, la venta de sopas sobre todo los fines de semana, se ha convertido en una verdadera solución para quienes no gustan cocinar en casa.
Hay restaurantes establecidos, pero también pequeños locales en cualquier punto de la ciudad, con emprendimientos en esta especialidad.
Sopas de gallina, costilla, mondongo o cruzado, muchas de ellas a la leña, se puede degustar en cualquier local, a precios que van desde $2, algunos acompañados de arepa, casabe o cachapa, además de papelón o un refresco.
Todos los domingos, desde las 10 de la mañana, ya la sopa está lista para los clientes en el emprendimiento «Sopas del señor Antonio», atendido por Antonio José Contreras junto a su esposa, creado hace dos años y tres meses.
Ya a las 12 del mediodía han terminado de vender todas las tazas. Aquí la ofrecen para llevar o degustar en el sitio con ñapa, adicional casabe, y un trocito de limón para quienes así gustan, a un precio de $3.
«A veces la gente nos pide para acompañar un cafecito», refiere Contreras.
Además de la sopa ofrecen un vaso pequeño de únicamente consomé por 10 bolívares. Solo preparan sopa de pura carne, costilla y hueso rojo porque es lo que pide la clientela, y el preparado lo elaboran los sábados, ya los domingos a las 7 de la mañana, están listos para iniciar la venta. «En dos horas o dos horas y media ya se ha vendido todo», comenta José Antonio Contreras.
El primer año les fue difícil emprender con el local, pero este año, después del mes de julio, arrancaron completo. «‘Comenzó a venir mas gente. Hemos sido bendecidos, porque ha venido mucha clientela nueva. Además, está la recomendación que han dado del sitio, porque son muy buenas y a buenos precios», agrega su esposa.
‘Cada quien tiene su sazón, y todo depende del día. Hay días en que tenemos la sopa lista a las 10 de la mañana, y a las 12 del mediodía ya se nos acaba, inclusive hay gente que se las lleva en ollas», agrega Contreras.
Sin embargo, hay días en que a las 2 de la tarde todavía tienen sopa.
«Tenemos el privilegio de que hay clientes que nos llaman por teléfono y nos dicen apártenme tantas sopas’ y se las apartamos. Y otros nos dicen:’Para llevar’.».
La olla de preparación tiene su medida, aunque Contreras acota que se basan en un poquito más de la medida, tomando en cuenta la ñapa a los clientes por los mismos $3.
Todos los domingos son buenos para la venta. «Puede que un domingo se venda más rápido, en otros no, pero como digo hemos sido bendecidos porque la vendemos toda».
En el local reciben clientes que vienen de muchos sitios, entre ellos de Flor Amarillo, San Diego, La Guacamaya, El Calvario, Santa Rosa, y aparte los vecinos de la zona.
Considera que para mantener este tipo de negocios es importante la fe, constancia y dedicación.
«Todo trabajo empezando es fuerte, lo importante es tener fe, y hacer el trabajo con amor, no pensando en que me voy a volver millonario».
En la avenida Lisandro Alvarado se puede conseguir en $2 cada taza de sopa, y si el cliente desea acompañarlo ofrecen casabe, refresco o café, pero el pago es aparte.
También sopas de cruzado o res a un costo de $4 se pueden conseguir en otros puntos de la ciudad, pero las tazas son grandes, y adicional casabe, y jugo de papelón con limón.
