Luigi Pisella, presidente de la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria), destacó este 28 de enero que en Venezuela no hay un nivel de créditos bancarios suficiente para empujar el consumo y el desarrollo nacional.
Destacó, que muchos de estos préstamos se otorgan a tasas de interés que resultan muy pesadas para el sector industrial. Por lo tanto, dichos créditos en Venezuela no funcionan para apalancar el desarrollo nacional o la modernización del parque industrial.
«El crédito representa apenas un 2.4% del PIB, cuando lo óptimo sería que debería estar rondando el 15%», explicó Pisella durante una entrevista en el programa “Venezuela productiva”, de Fedecámaras radio. «En el mundo, la tasa de interés podría estar alrededor de entre 6 y 8%. En Venezuela está alrededor de un 20 o 22%», continuó.
Pisella comentó que el estancamiento de los créditos en Venezuela podría deberse, entre muchos otros factores, a que una gran cantidad de capital no está dentro del sistema bancario, sobre todo el representado en divisas. «Unos 6.000 millones de dólares no están en la banca y podrían servir para financiar los créditos», indicó
Para resolver esa situación, habría que generar medidas que favorezcan la bancarización de las divisas. Esto como parte de un esfuerzo por incentivar el desarrollo industrial e impulsar políticas crediticias que fluyan a las empresas y los consumidores nacionales.
No obstante, durante la entrevista, Pisella también resaltó el balance positivo de los últimos años. «Nuestra expectativa de cierre para el año 2024 está alrededor de un 13.8%», puntualizó, ya que aún no se tienen cifras oficiales.
Además, el representante de Conindustria destacó el avance en la utilización de capacidad instalada de las plantas industriales en el año pasado. «Pasamos de usar el 19% de la capacidad instalada en 2021 hasta un 44% en 2024, es decir, hay un avance. Nuestra perspectiva para este año es llegar alrededor de un 50%», resumió.
Duplicar producción
Pisella, consideró que la capacidad instalada debe al menos estar entre un 50 a 60% para llegar a un punto de equilibrio óptimo.
«Para seguir influyendo en políticas públicas para que la industria sea competitiva para no solo el consumo local sino para el mercado internacional», expresó.
Destacó en una entrevista para el espacio Penzini con Todo, que los sectores que más han crecido son el de alimentación y farmacéutica debido que la mitad del ingreso va dirigido a estos rubros mientras que otros no.
«Hay que bajar la carga tributaria, la competencia de productos importados que en su mayoría entran con exoneración. Que las compras sean de productos nacionales», enfatizó.
Puntualizó que el crédito es importante y también el buen funcionamiento de los servicios públicos son los factores que podrían mantener buenos índices en el sector.