Una médico obstetra resultó detenida por funcionarios de la Policía Científica, tras declarar muerta a una neonato que aún se encontraba viva en el Hospital Dr. José María Vargas de La Guaira.
Como Deyanira Villegas quedó identificada la doctora que el pasado martes 4 de marzo, le informó falsamente a la madre identificada como Hilary Sinaí Tovar Marcano (17), y a sus familiares que había dado a luz una niña sin signos vitales, por lo que procedió a llevarla a la morgue.
Mientras los familiares se despedían de la pequeña, notaron que la bebe lloraba, es por ello, que de inmediato fue ingresada a una incubadora donde se encuentra en estado crítico.
Detalles del caso
Aratxa Marcano, tía de la joven, relató que este sábado 1º de marzo ingresaron a su sobrina al hospital Dr. José María Vargas con 24 semanas de embarazo y complicaciones. Al parecer no tenía suficiente líquido amniótico en el útero y la bebé “estaba seca”.
El domingo a las 5:00 am su sobrina comenzó con los dolores de parto, pero no fue hasta el martes 4 cuando finalmente la niña nació, al parecer, la joven tenía a su lado a un enfermero, que sin ser neonatólogo ni gineco obstetra, le dijo que la bebé había nacido muerta.
Los familiares, quienes aun desconocían de la situación, a las 6:30 am, subieron para saber del estado de Hilary y les dijeron que dio a luz, pero la bebé había fallecido. “Mi sobrina nos informó que cuando trató de llevarse a su hija al pecho, de inmediato se la quitaron, porque según ellos estaba muerta. Pero, ella vio cuando la niña abrió la boca y se movió”.
Resignados por la triste noticia preguntaron si el padre, Aiverson Flores, podía ver a su hija y ellos les respondieron que sí. Para su sorpresa, la niña movió su manita para tocarse la cara cuando se encontraba envuelta en un centro de cama. Pero, el enfermero insistía en que era un reflejo y por eso la bajaron a la morgue.
“Nosotros decidimos que no la dejaríamos aquí y fuimos a preguntar cuánto tiempo podría permanecer en ese lugar hasta reunir los $250 para la cremación”.
Una vez más se dirigen a la morgue y es en ese momento cuando el padre de la bebé la escucha llorar. Ya la tenían en la cava de refrigeración. De inmediato la subieron a cuidados intensivos donde se encuentran con oxígeno y, según lo relatado por los familiares, la pequeña Mía Carolina, así la llamaron, está viva.
Ante esta situación, las autoridades iniciaron las investigaciones, donde la doctora y el enfermero, aún por identificar, fueron llamados a declarar este miércoles 5 de marzo, sin embargo no se presentaron, por lo que fueron detenidos.