Aseguran que con las empresas privadas de traslados en motos, estos pueden resultar muy baratos, pero no garantizan seguridad
Por Rosibel Cristina González
Las Cooperativas de Mototaxistas en Caracas se niegan a desaparecer; no se rinden ante la proliferación de motorizados adscritos a empresas de traslados privados que surgieron mucho antes de la pandemia por Covid_19.
En el transcurso, y dadas las restricciones de circulación por medidas sanitarias, estos empleados se dieron a conocer con el servicio delivery, el cual no ponía resistencia a horarios y los tiempos de entrega eran exactos.
El servicio a particulares hizo su aparición con vehículos rotulados por las empresas, acompañado de una aplicación para Smartphone que facilita la petición del servicio, traslado y pago inmediato. Entre las promociones, estas empresas ofrecían la primera carrera gratis, y las siguientes, a partir de $1 y más, según las zonas.
A esta modalidad migraron muchos profesionales, quienes aprovecharon la pandemia y horas de ocio, para incursionar como taxistas.
Luego, estas empresas ampliaron los servicios; el delivery ahora podía trasladar clientes. Las empresas dotaron a todos sus empleados con uniformes y cascos integrales rotulados, aunque luego se los descontaban de sus ingresos de forma progresiva.
Sin embargo, estos motorizados no cuentan con una mensualidad fija en cuanto a salario, pues todo depende de la cantidad de carreras o envíos realicen a diario. El tiempo es crucial para ellos.
Pero, ¿qué dicen las Cooperativas de Mototaxistas?
Tras un recorrido realizado por un punto medio de Caracas, Diario La Calle constató que existen paradas específicas para los mototaxistas de chaleco anaranjado.
Desde Plaza Venezuela y hasta Chacaíto, se contaron al menos cinco paradas de mototaxistas, cooperativas que aseguran estar conformadas desde hace más de 10 años.
El sentir fue común “no vamos a desaparecer, seguimos de pie, en nuestras paradas”.
Expresan que no se trata “de entrar en competencia con el resto de las empresas de mototaxis privadas”; por el contrario, este gremio asegura mantenerse en el oficio “bajando los costos de las carreras”.
La Cooperativa Mototaxis Chacaíto, confirman que el trabajo ha mermado. La línea está conformada por 35 motorizados, y suman 25 años en su parada, ubicada al final del bulevar, frente a la estación del Metro.
Desde inicios de este año, trabajan bajo la modalidad de promociones. Los costos de traslados van desde 25 bolívares, hasta los $5.
Emplean un audio que se emite a través de una corneta, en el que especifican el cobro de tarifas desde este punto medio de Caracas, hacia el Este u Oeste.
En su mayoría, son hombres de 35 años en adelante con moto propia, un chaleco anaranjado que colocan encima de su uniforme: un suéter azul manga larga con el logo de la Alcaldía de Chacao “siempre nos han apoyado, y hasta hemos recibido cursos de vialidad, manejo, actualización en leyes y cumplimiento de las normas, trato al cliente, y sobre todo, en materia preventiva, todo ello por los convenios que establecen con empresas privadas”.
Cooperativas quieren marcar diferencias
Al ser consultados sobre la modalidad de traslado que emplean los servicios de aplicaciones, consideran que “no existe un filtro de ingreso; es decir, son chamos de 20 años en adelante y para ellos es su primer empleo, claro! Por esto de obtener dinero de forma más rápida”.
Indican que “los jóvenes” no tienen conocimiento sobre las vías, mucho menos de las leyes de tránsito. “Son chamos que agarran esas motos sin el más mínimo de responsabilidad”.
Otro de los aspectos negativos es que, “estos motorizados trabajan contra reloj, pues la empresa se lo exige, por eso sobrepasan los límites de velocidad”.
También criticaron con preocupación “esos muchachos manejan viendo el celular, porque no conocen las direcciones, no conocen Caracas, no saben llegar a los sitios y deben monitorear a cada rato el GPS, eso es un peligro mortal”.
Finalmente explicaron que cada vez son más los jóvenes que optan por la opción de las empresas “a pesar de que son explotados, no cuentan con un seguro, ni por si les roban las motos. Nosotros, a pesar de no tener los mismos ingresos que teníamos hace tres años, mantenemos nuestro fondo para accidentes o para algún compañero que sufra lesiones en las vías”.
