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Por DÉBORA REY undefined
PARÍS (AP) — España, déjale algo a los demás.
Con un doblete de Sergio Camello en tiempo extra, la Roja —esta vez con camiseta alternativa amarilla— venció 5-3 a la anfitriona Francia el viernes en la final del fútbol masculino de los Juegos Olímpicos, un mes después de que la selección absoluta ganó la Eurocopa.
El mediocampista galo Enzo Millot abrió la cuenta del vibrante partido en el estadio Parque de los Príncipes. Pero en media hora, España se puso 3-1 con un doblete del mediocampista Fermín López y un magistral tiro libre de Álex Baena.
Francia descontó mediante Maghnes Akliouche y el penal de Jean-Philippe Mateta en tiempo cumplido llevó el pleito al alargue.
“Somos los niños más felices del mundo”, expresó Camello. “Quiero dar gracias a todo el equipo. Yo a priori era uno de los cuatro descartes. Si he metido estos goles es gracias a mis compañeros, por creer en mí. Me dijo el entrenador de porteros que él había soñado con que metía el gol de la final”.
España logró así su segunda medalla de oro en fútbol tras la conseguida en Barcelona 1992. También se convirtió en el primer campeón olímpico europeo, precisamente desde esa cita en Barcelona. Lo que siguió fue un dominio de naciones latinoamericanas.
Además, la Roja quebró una racha de 28 años sin oro olímpico en deportes de equipo.
Camello, que había ingresado a los 83 minutos en lugar del capitán Abel Ruíz, anotó con temple de acero las dos veces que quedó cara a cara ante el arquero francés Guillaume Restes en tiempo extra.
El exfutbolista Thierry Henry no pudo consagrarse como entrenador en su tierra, como sí lo había hecho en el Mundial 1998. Fue un duro golpe para los anfitriones, quienes buscaban redimirse en casa de la final perdida ante Argentina en la última Copa del Mundo.
“Fue una final loca”, comentó Henry. “Lamentablemente, no somos campeones olímpicos, pero no se le puede reprochar nada a este equipo”.
En tanto que el español Santi Denia, que como jugador compitió en Atlanta 1996, se ha confirmado como un maestro de juveniles, cargo que heredó tras la partida de Luis de la Fuente, del cual era asistente, a la mayor.
“Un partido tan sufrido… merecía las lágrimas de alegría. Han trabajado 40 días como una familia”, valoró el estratega español. “Hay mucha igualdad. Francia te mete atrás, te juega muy bien… Por pequeños detalles hemos sacado el partido. También con mucha alma”.
Francia pegó primero a los 11 minutos con una jugada que combinó oportunismo y pifias de España.
Tras un saque lateral de Michael Olise, Baena tuvo un despeje fallido que Millot capitalizó con un zurdazo cruzado, en el que el arquero Arnau Tenas podría haber hecho más.
El golpe no sacó de su manual a España.
Con la receta del juego asociado, Baena se redimió con una gran asistencia para López, que definió de derecha casi desde el punto de penal a los 18 minutos.
Les Bleus, que sólo habían recibido un gol en el torneo, en gran medida por la prestancia de Restes, quedaron inmersos en la impotencia ante un rival que les movía el balón de un costado al otro del campo.
El segundo gol español nació de un centro del lateral Juan Miranda y el capitán Abel Ruíz disparó a quemarropa contra el abdomen de Restes. López, en estado de gracia como todo goleador en un gran escenario, tomó el rebote y la mandó a guardar a los 25 minutos.
Fue el sexto gol del centrocampista del Barcelona en el torneo.
La autoestima francesa recibió otro golpe antes de la media hora de partido con un tiro libre de Baena a lo Zinedine Zidane.
El mediocampista del Villarreal soltó el balón con la derecha, superó la barrera y se metió en el ángulo. Touche España.
Algunas tenues estrofas de la Marsellesa desde las gradas del Parque de los Príncipes buscaron animar a los jugadores locales. Había fe en remontar la desventaja, inspirados en la final de la última Copa del Mundo 2022, que Les Bleus perdían 2-0 ante Argentina y luego empataron para forzar el tiempo extra. La Albiceleste luego se impuso en la definición de tiros penales.
Un tiro libre de Akliouche para el 3-2 puso a Francia otra vez en partido y desató una furia azul indefendible para España.
En tiempo cumplido, Eric García derribó en el área a Arnaud Kalimuendo. El penal de mil kilogramos, sancionado por intervención del VAR, fue convertido por Mateta, goleador del equipo francés con cinco gritos.
En la película del tiempo extra, el héroe fue español.
Camello, futbolista del Rayo Vallecano, recibió la asistencia de Adrián Bernabé y ante la salida del guardameta Restes la picó por arriba en la primera parte del tiempo extra.
Con los franceses volcados al ataque, el arquero español descolgó el enésimo centro y lanzó largo para su compatriota, que ganó su segundo duelo ante Restes para ponerle candado al oro.
“Por supuesto que estamos decepcionados. Pero todavía hay una medalla, que es un punto que destacó el entrenador (Henry), hacía mucho tiempo que no ganábamos una medalla en los Juegos Olímpicos. Así que estamos orgullosos de lo que hicimos aquí”, aseveró el volante Desiré Doue.
En el duelo por la medalla de bronce, Marruecos goleó 6-0 a Egipto.