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jueves, mayo 2, 2024
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BBC MUndo : Estudio singular sobre el cerebro de 678 monjas arroja resultados sorprendentes

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El doctor y neurocientífico David Snowdon estudió durante años con su equipo a 678 monjas a lo largo del tiempo y dio con revelaciones importantes sobre el alzheimer, según reporta Hannah Fry, de BBC Mundo.

Las monjas son un grupo de estudio ideal porque tienden a llevar una vida sana, por lo que los efectos naturales del envejecimiento son más fáciles de medir.

Cada hermana hacía un cuestionario año tras año para ver cuál era su capacidad mental a lo largo de los años, hasta que morían.

Hubo un caso singular: la hermana Mary, que con 101 años tenía la actividad cerebral de alguien de 20.

Al morir estudiaron su cerebro y vieron algo insólito: su tamaño reducido, como ocurre en los casos de demencia. ¿Por qué no mostró ni un signo de esto en vida?

La reserva cognitiva está detrás de esto.

Revisaron ensayos escritos por ella y otras monjas en su juventud y vieron que las que escribían con una riqueza de ideas y complejidad gramatical mayor eran menos propensas a padecer Alzheimer décadas después.

Así comienza la historia

La historia comienza en una habitación subterránea con poca luz, con nubes arremolinadas de aire helado y filas de frascos de vidrio que se extienden hasta donde alcanza la vista.

Dentro de esos 700 contenedores hay algo inesperado: cada uno alberga un cerebro humano perfectamente conservado.

Corría el año 1991 cuando un joven e inexperto neurocientífico llamado David Snowdon conoció a la hermana Mary, una monja muy inusual.

Al igual que muchas otras, se vestía de pies a cabeza con un hábito tradicional en blanco y negro. Era eternamente optimista, rara vez ociosa.

Aún no sabía que había algo extraordinario en ella, algo que la distinguía de las demás monjas.

Desde 1986, Snowdon había estado inmerso en uno de los más singulares y ambiciosos estudios jamás realizados, que empezó en la Universidad de Minnesota y fue transferido a la Universidad de Kentucky en 1990.

Con su equipo, había viajado por todo Estados Unidos, visitando conventos de la congregación las Hermanas Escolares de Nuestra Señora, persuadiendo a 678 monjas para que participaran.

“Normalmente no pondrías un convento de monjas y la ciencia juntos, pero esto es oro”, le dijo la neurocientífica Julia Ravey a la BBC.

“Lo que realmente hay (en un convento) es una población de control, que es de lo que se trata la ciencia. Queremos controlarlo todo, queremos controlar lo incontrolable”.

Para el ahora famoso “Estudio de las monjas”, cada hermana accedió a completar una serie de pruebas que repetirían año tras año hasta que murieran, con la esperanza de que revelaran secretos de la longevidad.

¿Cuándo empezarían a fallarles los cerebros y con qué rapidez podrían decaer?

“A las hermanas se les hizo algo que llamamos un ‘mini examen del estado mental'”, explica Ravey.

Una vez completado, cada monja tenía una puntuación: cuanto mayor era la puntuación, más sana era su mente.

La mayoría de las personas obtendría 30 de 30 si tuvieran una cognición completamente sólida.

Así que querían ver cómo cambiaba esta puntuación con el paso del tiempo.

Después de interrogar a cientos de mujeres durante muchos años, Snowdon tuvo un conjunto de datos magnífico.

Pero la joya de esta corona era un notable gráfico que indicaba la edad, a lo largo de la parte inferior, y la capacidad cognitiva medida de 0 a 30 puntos en el costado.

Monja haciendo escultura

El equipo de Snowdon había recopilado todas las puntuaciones en una página con resultados sorprendentes.

“Una vez que trazas todos estos puntos en un gráfico, tienes líneas y líneas de puntos y puedes ver muchos grupos en la parte superior izquierda del gráfico”.

Correspondían a las que habían tenido el mejor desempeño, cientos de monjas de 70 y 80 años que obtuvieron entre 25 y 30 puntos en sus pruebas. Una fuerte señal de que sus cerebros funcionaban bien.

Cayendo por la página como confeti, había otro grupo de puntos debajo de esos.

Eran las personas que no podían recordar eventos muy recientes.

“Es posible que recordaran cosas de su pasado, pero su sentido del tiempo y el lugar era deficiente; no podían responder preguntas muy sencillas que uno esperaría que la gente supiera”.

Algunas de estas mujeres tenían entre 80 y 90 años, así que tal vez sea de esperar una disminución cognitiva, pero algunas tenían una puntuación de 0.

Snowdon conocía la teoría de “úsalo o piérdelo”, y ahí estaba la evidencia de que la función cerebral, una vez perdida, era irrecuperable.

Pero este gráfico le mostraba algo más. Algo insólito.

Un sorprendente misterio

Gráfico inspirado en el del estudio de Snowdon

Un solo punto se destacaba en ese gráfico, muy por encima del resto.

“La hermana Mary está justo en la parte superior derecha del gráfico. Y aquí es donde realmente me emociono, porque es un punto atípico de la tendencia general de que cuanto más viejo te haces, más baja es tu puntuación”, señala Ravey.

Más información en BBC Mundo

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