FLORENCE, Italia (AP) —
El Inter permanece en la segunda plaza, a tres puntos del líder Napoli, después de perder por segunda vez en la liga italiana esta temporada.
El partido fue reprogramado de diciembre cuando el mediocampista Edoardo Bove se desplomó en el campo.
Dos meses después de ese angustioso incidente, Bove estuvo en el banquillo de la Fiorentina el jueves para apoyar a sus compañeros.
A Bove, de 22 años, tuvieron que implantarle un desfibrilador cardíaco. Bove se desplomó a los 16 minutos del partido en diciembre, ante la angustia de aficionados y jugadores. Los médicos corrieron al campo para atenderlo antes de ser trasladado a un hospital y puesto en un coma inducido.
Fiorentina ha honrado su acuerdo de préstamo con la Roma.
Pero Bove tendría que volver al club de la capital italiana al final de la temporada y tendría que dejar Italia para continuar jugando si los resultados de las pruebas muestran que debe mantener el desfibrilador de manera permanente, ya que hay estrictas normas de salud que rigen el deporte en el país.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.
