Por medio de diferentes operativos se dieron a conocer negociaciones entre delincuentes y funcionarios públicos
Nashua López F.
Las bandas criminales en Venezuela hasta ahora han mantenido ciertas características una vez expuestas a la opinión pública, recientemente el asesinato de alias “El Conejo” por parte de los entes correspondientes, se convirtió en tema de conversación en los ciudadanos tras conocerse su prontuario policial, el cual lo ubicó no como un delincuente cualquiera, más bien catalogado como terrorista.
El Conejo era el delincuente más buscado posterior al conocido “Koki” quien en su momento se llevó todos los titulares de la prensa nacional tras su baja por los entes de seguridad, ambos personajes se caracterizaron por mantener un estilo de vida de alta categoría en lo material sobre todo en lo que a armamentos y dinero se refiere.
Al mejor estilo de los conocidos narcos mundiales “El Conejo” exhibía parte de su poderío armamentista, el cual presuntamente procedía de Colombia y los vínculos que el antisocial mantenía con grupos irregulares del país vecino, quienes también lo adiestraban con técnicas de guerra.
Sin embargo no bastaron los innumerables secuestros, amedrentamientos, extorsiones y hasta fama para que se pudiera dar con el paradero del Conejo, llamado Carlos Enrique Gómez Rodríguez, y quien se convirtió en un personaje publico después de la muerte del Koki.
La gota que derramo el vaso fue la vinculación que alias “El Conejo” mantenía con el exalcalde de Las Tejerías Pedro Hernández en el estado Aragua, quien actualmente sigue detenido. No obstante pasaron varios meses sin conocerse mayores detalles de donde se encontraba el delincuente más buscado de Venezuela.
Oficialmente se conoció por medio de declaraciones del Presidente de la República Nicolás Maduro que el exalcalde le facilitaba la información de los operativos a realizarse para su captura, a su vez también informó que eran socios, situación que deja en evidencia el deterioro sociopolítico que atraviesa el país.
Es allí donde se hace realmente evidente el porque de tanta impunidad cuando delientes de alto calibre manejan estados completos bajo estorsiones, miedo, secuestros y robos, sin que pase nada.
Este tipo de escándalos no solo se ven en algunos estados venezolanos, sino que abarca de punta a punta sus fronteras, ya sean por los casos conocidos en el occidente venezolano, en el oriente o al sur del país.
El Conejo fue el responsable del asesinato de un capitán de la aviación venezolana y su mujer una teniente del ejercito, esto durante uno de los modos de operación para el robo con supuestas compra ventas de vehículos en el estado Aragua.
Otras de las actividades delictivas del Conejo era el reclutamiento de niños pobres, a traves de una supuesta fundación, la cual servía como puente para involucrar a los menores en el mundo delictivo como se dejó ver en oportunidades con niños fuertemente armados.
Durante los procedimientos correspondientes para su captura se decomisaron 9 vehículos blindados, 17 celulares, armas de guerra, municiones, radios, 14 motos y diferentes tipos de explosivos.
